Filósofa, escritora humanista y doctora en medicina holística española. A pesar de haber sido reconocida por sus contemporáneos, sus ideas fueron apropiadas por otros, propio de épocas en que la mujer rara vez recibía crédito a sus esfuerzos, sus talento y conocimiento.
Oliva nació en Alcaraz, en Albacete, España, en el seno de una familia acomodada. Su padre, además de boticario, fue durante largo tiempo, síndico procurador de la ciudad. Aunque poco se sabe sobre su educación formal, se cree que fue su padre quien en primera instancia le enseñó medicina. Y luego, gracias al asiduo contacto con intelectuales y científicos que visitaban a su familia, también estudió latín, botánica y ciencias naturales. Asimismo también se instruyó en filosofía clásica y contemporánea y teoría médica.
En 1580 Oliva se casó con Acacio de Buedo y poco se sabe de su vida familiar.
Sabemos que fue ampliamente reconocida en su época a través de varias fuentes. En 1604, Francisco López de Úbeda, medico y poeta de Toledo, expresó que estaba trabajando en algo que lo haría más famoso que Oliva Sabuco y Don Quijote, lo que establece la fama extensa de su nombre en esa época. También el reconocido medico francés Charles le Pois criticó públicamente el trabajo controvertido de Oliva y sin embargo usó las teorías de Oliva Sabuco en sus propias conclusiones sobre enfermedades como la histeria.
Oliva Sabuco hacía hincapié en la necesidad de conocerse a sí mismo y la capacidad de ejercitar la libre determinación, gracias a las cuales y, junto a la toma de decisiones éticas, se podría alcanzar la esperanza, la salud y una larga vida, controlando las pasiones y emociones.
Habiendo investigado la interacción entre lo físico y lo psicológico, escribió una serie de tratados sobre los fenómenos psicosomáticos y la naturaleza humana en que explica los efectos de las emociones en el cuerpo y el espíritu, cuestionando así la medicina predominante. Analizó en profundidad las teorías de los antiguos filósofos y escribió una primera teoría de lo que hoy se llama psicología aplicada.
Al comprender el papel importante que el cerebro y las emociones tenía en la salud y la enfermedad, gracias a sus estudios, los médicos pudieron tratar y prevenir varias enfermedades, y promover un estilo de vida saludable.
En 1587 Oliva Sabuco publicó la obra Nueva filosofía de la naturaleza del hombre, una obra casi enciclopédica de cinco tratados, en la que se adelanta a Descartes y Servet.
Debido a su gran éxito, al año siguiente de su primera edición, la Nueva filosofía tuvo una segunda edición. Hasta 1734 le siguieron siete ediciones más, un hecho extraordinario para la época, llegando a toda Europa y América, donde sus obras fueron plagiadas y atribuidas a otros autores.
Incluso su padre, en un supuesto testamento hallado en el siglo XX, se atribuía la autoría de su obra hasta que siglos más tarde, pruebas conclusivas restituyeron a Oliva su autoría, su talento y conocimiento adelantado a la época, cosa que levantó sospechas de la inquisición que mandó quemar todos sus libros.
Oliva terminó sus días en el convento de hermanas dominicanas en Alcaraz y tomó el hábito monástico. Allí falleció en 1622.
La Nueva filosofía ha sido estudiada por filósofos, médicos, físicos, psicólogos, farmacéuticos, poetas, historiadores, biólogos, etc., durante los últimos 400 años.
“En la soledad se halla lo que muchas veces se pierde en la conversación”. O.S.