Victoria Woodhull

Victoria Woodhull       23/09/1838 –9/06/1927

 

Líder del movimiento por el sufragio femenino y la primera mujer que presentó candidatura  para la presidencia de los Estados Unidos. Defensora de los derechos de la mujer y las reformas laborales.

Victoria California Claflin nació en el pueblo rural de Homer, Ohio. Fue la séptima de diez niños, de los cuales solo seis llegaron a la edad adulta. Su madre, Roxanna Hummel Claflin, era analfabeta e hija ilegítima, y seguidora del médico y terapeuta alternativo austríaco Franz Mesmer y del nuevo movimiento espiritualista. Su padre, Reuben Buckman Claflin, era estafador y vendedor de aceite de serpiente. Provenía de una rama empobrecida de la familia Chaflin, de origen escocés y establecida en Massachusetts. Victoria forjó una excelente relación con su hermana, Tennessee Celeste Claflin, la hija menor de la familia, siete años más joven que ella.

A los once años de edad, Woodhull había tenido solo tres años de educación formal, pero sus maestros la consideraban muy inteligente. Se vio obligada a abandonar la escuela y el pueblo con su familia después de que su padre intentó cobrar el seguro luego de haber incendiado intencionalmente el molino harinero de la familia.

A los catorce años de edad, Victoria conoció a Canning Woodhull, de veintiocho, un médico originario de los suburbios de Rochester, durante una consulta médica. A los quince años se casó con Canning y pronto descubrió que su nuevo esposo era alcohólico y mujeriego y se divorció de él poco después del nacimiento de sus hijos, Byron y Zulu Maude. Se vio obligada a trabajar fuera de su casa para mantener a su familia.

En 1866, Woodhull contrajo matrimonio con el coronel James Harvey Blood, quien había combatido para el Ejército de la Unión en Misuri durante la Guerra Civil, y electo auditor de la ciudad de San Luis, Misuri. En 1872, Woodhull comenzó una relación con el anarquista Benjamin Tucker, que duró tres años. Se divorció de Blood en octubre de 1876.

Woodhull pasó dos veces de la pobreza a la riqueza: la primera vez, cosechó un gran éxito gracias a su trabajo con la magnetoterapia, y la segunda vez, en la década de 1870, luego de unirse al movimiento espiritualista, hizo una fortuna como corredora de bolsa en Nueva York, trabajando junto con su hermana, siendo la primera mujer que operó una agencia de corredores de bolsa en Wall Street. Fue así que ambas fueron las primeras mujeres fundadoras de un periódico, Woodhull & Claflin’s Weekly, que comenzó a publicarse en 1870.

 Su rol como representante de los movimientos sociales por el voto femenino y demás causas a favor de los sectores desfavorecidos fue muy poderoso. A principios de la década de 1870, en su etapa política más activa, Woodhull adquirió notoriedad como la primera mujer que presentó su candidatura para la presidencia de los Estados Unidos en 1872, como representante del partido Equal Rights, defensor del sufragio femenino y la igualdad de derechos. Días antes de las elecciones, fue acusada de obscenidad por haber publicado un artículo sobre el supuesto romance adúltero entre el prominente ministro Henry Ward Beecher y Elizabeth Tilton y fue arrestada, lo que sumó una gran cobertura mediática a su candidatura, aunque no se sabe con seguridad si obtuvo algún voto popular.

Además de su labor como activista a favor de los derechos de las mujeres y de las reformas laborales, Woodhull apoyaba el amor libre, que para ella significaba tener libertad para casarse, divorciarse y tener hijos sin la interferencia del gobierno. El apoyo de Woodhull al amor libre surgió, posiblemente, cuando descubrió las falencias de su primer esposo. En el siglo XIX en Estados Unidos, las mujeres que contraían matrimonio debían respetar la unión, incluso si no existía amor. El divorcio, aunque era posible, era escandaloso, y las mujeres divorciadas eran estigmatizadas y a menudo excluidas de la sociedad.

Victoria Woodhull opinaba que las mujeres debían tener la opción de abandonar los matrimonios malsanos. Estaba en contra de la hipocresía de la sociedad, que toleraba que los hombres casados tuviesen amantes y relaciones sexuales ocasionales. Woodhull creía en las relaciones monógamas, aunque aclaraba que también tenía el derecho de amar a alguien más «de forma exclusiva» si lo deseaba.

Las reformas y los ideales de Woodhull para la clase trabajadora, en contraposición a lo que ella veía como la elite corrupta y capitalista, eran controvertidos y extremistas en su época. Varias generaciones después, muchas de estas reformas han sido implementadas y algunas de sus ideas y sugerencias aún están en debate.

Woodhull, en ese momento conocida como Victoria Martin, falleció en Norton Park, Worcestershire, Inglaterra. En Tewkesbury Abbey se erigió un cenotafio en su memoria por su contribución a mejorar la relación entre los Estados Unidos y el Reino Unido.

En 1980, se estrenó en Broadway Onward Victoria, un musical inspirado en la vida de Woodhull. En 2012, Victoria Bond compuso la ópera Mrs. President, que se basa en la historia de Woodhull y su intento de candidatura en las elecciones presidenciales en los Estados Unidos. La ópera se estrenó en Anchorage, Alaska ese mismo año.

En 2001, Victoria Woodhull fue incluida póstumamente en el National Women’s Hall of Fame.

«Tengo un derecho inalienable, constitucional y natural de amar a quien yo quiera, por el tiempo que pueda; a cambiar ese amor todos los días si así lo deseo, y ninguna persona ni ley está autorizada a interferir en ese derecho.» V.W.

Sirimavo Bandaranaike

Sirimavo Bandaranaike         17/04/1916 – 10/10/2000

 

 

La primera mujer que ocupó el cargo de primera ministra en el mundo, fue líder en Sri Lanka del Partido para la Libertad.

Sirimavo Ratwatte Dias Bandaranaike nació en Ratnapura, Ceilán, hoy día Sri Lanka, en el seno de una familia acomodada. Fue la mayor de seis hijos, cuatro hermanos y una hermana. Su padre fue miembro del Consejo de Estado y del Senado de Ceilán.

Sirimavo se educó en el Convento de St Bridget en Colombo y luego se convirtió en budista practicante. En 1940 se casó con Solomon West Ridgeway Dias Bandaranaike, político y miembro del Consejo de Estado, con quien tuvo tres hijos. En 1940 comenzó a interesarse en el bienestar social y visitaba las aldeas para elevar el estándar de vida de las mujeres, haciendo hincapié en el planeamiento familiar y la educación.

Su marido fue nombrado primer ministro en 1956 pero fue asesinado en 1959. Fue entonces que su partido, el SLFP, invitó a Sirimavo a liderarlo en las elecciones. Obtuvo una victoria decisiva en julio de 1960 para convertirse en Primera Ministra y continuar con el programa de políticas económicas socialistas. Sirimavo también promovió la religión budista, la lengua y la cultura cingalesas.

Su gobierno nacionalizó compañías, bancos y compañías de petróleo, lo que enfureció a los Estados Unidos y Gran Bretaña. También nacionalizó las escuelas que eran todas católicas, y estableció el cingalés como la lengua oficial, decisión que le quitó popularidad con la población tamil, una minoría indignada de que se abandonara el inglés como lengua oficial. En 1964, la crisis económica y la coalición con el Partido Socialista de Ceilán contribuyeron a que perdiera las siguientes elecciones.

En 1970, sin embargo, su colación socialista, Frente Unido, retomó el poder. Una vez más como primera ministra, Bandaranaike nacionalizó la industria, llevó a cabo reformas agrarias, y promulgó una nueva constitución en la que inauguraba la presidencia ejecutiva y transformaba a Ceilán en una república llamada Sri Lanka.

Si bien que su gobierno disminuyó la desigualdad, sus políticas socialistas causaron el estancamiento económico y la cancelación de las ayudas extranjeras. Logró defenderse de las diversas insurgencias internas con su inteligente política extranjera y el apoyo militar de India y Pakistán. Esto, junto con las rivalidades étnicas que no consiguió zanjar, llevaron a que perdiera las elecciones de 1977.

En 1980 el parlamento de Sri Lanka la despojó de sus derechos políticos y fue excluida de todo cargo, pero en 1986 el presidente J.R. Jayawardene le otorgó un perdón y le devolvió sus derechos. En 1988 se presentó como candidata por el SLFP sin éxito pero recobró un escaño en el parlamento en 1989 y se convirtió en líder de la oposición.

Mientras tanto, sus hijos adquirían prestigio político en el SLFP, su hijo Anura, en la facción de la derecha y su hija Chandrika, a quien Bandaranaike favorecía, en la facción de la izquierda. Chandrika pronto lideraría esa facción. Una serie de victorias electorales la impulsaron al liderazgo del la coalición del SLFP, que triunfó en las elecciones parlamentarias en agosto de 1994.

Chandrika fue elegida primera ministra y en noviembre ganó la elección presidencial, contra el candidato del UNP. Así fue que nombró a Sirimavo primera ministra de su gobierno, que en 1995 organizó una campaña militar contra los separatistas Tamil.

En agosto de 2000 Bandaranaike renunció a su cargo debido a su salud delicada y poco después de votar en las elecciones parlamentarias de octubre sufrió un ataque cardíaco y falleció a los 84 años.

Amelia Valcárcel

Amelia Valcárcel16.11.1950 –

 

Filósofa y escritora española, Amelia Valcárcel Bernaldo de Quirós es una de las máximas exponentes del feminismo de la igualdad, la amplia y polifacética trayectoria curricular de Amelia Valcárcel la ha llevado a configurarse como una de las mujeres más representativas del ideario feminista y progresista en España, ocupando puestos de responsabilidad en diversas instituciones y organismos, y desarrollando un extraordinario trabajo en el mundo de la docencia y la investigación.

Amelia nació en Madrid y estudió filosofía en las universidades de Oviedo y Valencia. Su formación inicial fue analítica, pero sus primeros trabajos los dedicó al idealismo alemán. Irrumpió en el pensamiento español con la provocativa tesis del Derecho al mal (1980). Entre 1993 y 1995 fue Consejera de Educación, Cultura, Deportes y Juventud del Gobierno del Principado de Asturias.

Durante tres décadas, fue docente en la Universidad de Oviedo y actualmente es catedrática de Filosofía Moral y Política de la U.N.E.D. Es Vicepresidenta del Real Patronato del Museo del Prado desde 2004 y miembro del Consejo de Estado desde 2006.

Ha dirigido, coordinado y presidido seminarios y congresos, y ha participado en diferentes proyectos de investigación sobre filosofía, valores y posición de las mujeres. También ha formado y forma parte de jurados de investigación nacionales e internacionales, así como de consejos de redacción de varias revistas y colecciones editoriales. Fue directora de la revista Leviatán. Es miembro del Jurado del Premio Príncipe de Asturias.

Su vida académica tiene dos vertientes, filosofía y feminismo. Se la considera, dentro del feminismo filosófico, parte de la corriente de la igualdad. Trabaja en estrecho contacto con Celia Amorós y Victoria Camps. Colaboró repetidamente en el Seminario de Antropología de la Conducta dirigido por Carlos Castilla del Pino.

Trabajó con posterioridad la heterodesignación “mujer”, el concepto de poder, el concepto de igualdad, y su papel en la génesis del pensamiento moderno. Más tarde investigó los temas clásicos de ontología en el intento de fijar la Ontología de la Modernidad y sus pensamientos de referencia. Postmodernidad, secularización, declive de la explicación religiosa del mundo y aparición de la ética moderna son los puntos nodales de su pensamiento.

El rasgo que define su pensamiento feminista es el tematizar el feminismo dentro de la historia canónica de la filosofía política. El libro en que realiza su más nítida aportación a la teoría feminista y su cronología es Feminismo en el mundo global (2008), al que siguió en 2010 La memoria y el perdón, una investigación en la historia de las ideas morales.

La importancia de hacer del feminismo una teoría política es, quizás, una de las reflexiones más conocidas y admiradas en la figura de Amelia Valcárcel como pensadora feminista. El sexo como construcción normativa, la lucha por la paridad, el multiculturalismo y las mujeres, o el concepto de igualdad son otros de los temas que aborda en sus escritos.

Otro de los rasgos que caracteriza la figura de Amelia Valcárcel es que es una mujer de su tiempo, y esto se refleja a través de sus interrogaciones sobre la igualdad en un contexto globalizado, en su inquietud por las nuevas situaciones en que se manifiestan las desigualdades de género, o por sus ideas sobre los retos del feminismo.

Candidata en 2004 a la dirección del Instituto Cervantes, en 2006 recibe el encargo por parte del CSIC de realizar las XV Conferencias Aranguren.

En 2006, recibió la medalla de Asturias en su modalidad de plata, en reconocimiento tanto a su labor en el pensamiento feminista español, como a su lucha por la igualdad y «arriesgados planteamientos en el mundo de las ideas», así como por su comprometida dedicación al mundo de la docencia e investigación.
En 2010, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad le otorgó la Medalla a la «Promoción de los Valores de Igualdad».
En 2015, la Universidad de Veracruz en México le concedió el Doctorado Honoris Causa, en reconocimiento a su “sobresaliente trayectoria profesional y académica en los campos de la filosofía y feminismo”.

«Yo creo que me hice feminista por puro sentido de la justicia, y fue más tarde que supe articular conceptualmente cómo a lo largo del proceso histórico se había ido estableciendo esa verdad de exclusión en la que se nos obligaba a vivir a las mujeres.» A.V.