Tendría que ser un escándalo, pero no lo es…

   

 

Terminadas las olimpíadas de Pekín, la prensa del Reino Unido cubre la llegada de los atletas británicos en primera plana:

“El regreso de los héroes”. “Si quieres ser una superpotencia…” “El botín de oro”, “Bienvenida para el orgullo británico”, “Nuestros héroes”, “Lucharon por la gloria en China”.

 

 

      Celebraciones al finalizar la 2da Guerra 
                                                  celebraciones al finalizar
                                                   la 2da Guerra

Esta terminología de guerra (o de piratas) se sigue utilizando en relación al evento mundial considerado único por su capacidad de sustraerse de todo conflicto mundial. Un encuentro de las naciones de todo el mundo en que aun aquellas en conflicto coinciden en un espacio neutral, donde los valores consiguen elevarse: la camaradería,  la hermandad para un mundo mejor y pacífico, el espíritu de amistad, la igualdad de oportunidades, la solidaridad, la deportividad y el juego limpio”.

 

El espíritu de superación y la búsqueda de la excelencia de los atletas que regresan felices por sus éxitos, se traduce a través de la prensa en un espíritu de guerra. Los valores humanos que los juegos olímpicos tienen como esencia se manipulan para convertirlos en un espíritu nacionalista combatiente. Los titulares transforman el carácter positivo de los valores humanos olímpicos en negativo al robar esta energía de superación y darle una nueva forma basada en los valores de poder. El universalismo se vuelve nacionalismo.

 

Si se trata de que el deporte cree una sensación de bienestar y realización, no es la terminología bélica y la idolatría al triunfalismo de los “héroes” de fondo profundamente patriarcal, la que condice con la esencia olímpica.

 

Los medios de difusión tienen una responsabilidad por ser una herramienta poderosa que moldea opinión. Difícil asumirla si quienes están al frente de los medios siguen siendo aquellos elementos que continúan promoviendo una visión patriarcal de todos los ámbitos de la vida.

 

Despojar a los valores humanos de su esencia más valiosa y noble para alimentar nociones patriarcales decadentes es inadmisible. Volvemos a dar un paso atrás, o nunca dimos ese paso hacia delante… Alejandra Guibert

 

                   

Annie Leibovitz

 

 

A pedido de una de nuestras lectoras, esta fotógrafa excepcional, que sin duda estaría en una segunda lista de rostros de Mujeres para pensar…como tantas otras.

 

  02/10/1949 –

 

Fotógrafa retratista cuyo estilo se distingue por la colaboración estrecha con el sujeto fotografiado y sus fotos provocadoras, orquestadas con una iluminación audaz.

 

Annie Leibovitz nació en Connecticut. La tercera de seis hermanos de una familia judía, su madre era maestra de danza moderna y su padre teniente de la fuerza aérea de USA. Fue en las Filipinas donde Annie tomó sus primeras fotografías, mientras su padre servía en Vietnam. En la escuela secundaria se interesó por las actividades artísticas y comenzó a escribir y tocar instrumentos musicales. Ingresó en el Instituto de Arte de San Francisco y continuó desarrollando la fotografía mientras trabajaba en cosas diferentes, incluido un período en un kibbuts en Israel en 1969.

 

Al regresar a EE UU en 1970, fue a ver al director de la recientemente fundada revista Rolling Stone con su portafolio, que lo impresionó lo suficiente como para darle su primer trabajo: cubrir las protestas antibélicas en EE UU.
Annie trabajó para Rolling Stones hasta 1983. En 1980 fotografió a John Lennon. A partir de allí, Annie le haría innumerables fotos.
La última con Yoko Ono, apenas cinco horas antes de ser asesinado. Esta última fotografía salió en la tapa del número de homenaje a John Lennon. En 2005, la American Society of Magazine Editors la eligió como la mejor tapa de revista de los últimos 40 años.


Annie trabajó para Rolling Stones hasta 1983. Sus fotografías intimistas de los famosos definían el estilo de la revista, como por ejemplo los retratos de Bob Dylan, Bob Marley, y Patti Smith. En 1975, Annie viajó con los Rolling Stones para cubrir su gira por las Américas. Durante la gira, produjo los retratos icónicos en blanco y negro de Keith Richards y Mick Jagger sin camisa.

 

Desde 1983, Leibovitz trabajó como fotógrafa retratista para Vanity Fair. De su retrato de Demi Moore embarazada surgió el famoso juicio de Leibovitz contra Paramount Pictures que publicó una fotografía en forma de parodia de Leslie Nielsen, con barriga de embarazada, en 1994. Aunque Annie perdió el caso sentó un precedente importante para el uso razonable de derechos de reproducción.

 

Sus fotografías de personajes famosos como Mikhail Baryshnikov, Ellen DeGeneres, Michael Moore, Madeleine Albright y Bill Clinton, entre otros han aparecido en VOGUE, NEW YORK TIMES MAGAZINE, y el NEW YORKER.

 

El foco de su trabajo dio un giro significativo luego de conocer a la escritora y ensayista Susan Sontag en 1989, durante una sesión de fotografía para su libro El SIDA y sus metáforas. La misma Leibovitz expresó que Sontag fue su mentora y crítica.

Leibovitz y Sontag comenzaron una relación amorosa hasta la muerte de Sontag a finales de 2004. En su libro A Photographer’s Life: 1990-2005 (2006), Leibovitz habla en detalle sobre su relación romántica e intelectual con Sontag.

Leibovitz tiene tres hijos, la primera cuando Leibovitz tenía 51 años. Los otros dos gemelos en 2005 por maternidad sustituta.

 

Entre otros honores, Leibovitz fue nombrada Commandeur des Ordre des Arts et des Lettres por el gobierno francés. En 1991 se realizó una exposición de su obra en la National Portrait Gallery en Washington, D.C. que viajó por todo el mundo durante seis años. La exposición fue la primera de una mujer retratista organizada en esa institución en esa época.

La influencia de Sontag fue profunda. En 1993 Leibovitz viajó a Sarajevo durante la Guerra de los Balcanes, un viaje que Annie admitió nunca hubiera realizado sin la opinión de Sontag. El trabajo fotográfico allí producido fue acompañado por un ensayo escrito por Sontag. La concepción de su libro Mujeres (1999) también estuvo en manos de Sontag. El libro incluye imágenes de mujeres famosas al lado de mineros, soldados y coristas.

 

Su libro A PHOTOGRAPHER’S LIFE: 1990-2005, fue inspirado por la muerte de Sontag y de su padre, quien murió semanas después. En él, mezcla fotografías de gente famosa con fotografías personales de sus padres, sus hermanos, sus hijos, y otros miembros de su familia y fotos de Sontag. El libro también incluye fotografías de ella misma.

 

«No tengo dos vidas. La vida es una sola y las fotos personales y aquellas que hice por trabajo son parte de ella. Este libro es el más íntimo y cuenta la mejor historia». A.L.

 

 

Nawal El Saadawi

 

Un rostro que no sale de los 200, sino del asombro de haberlo conocido en el Congreso Mundos de Mujeres el mes pasado en Madrid…maravilloso.

 

 

Aviso: Hay un video con subtítulos en «Categorías/videos» y habrá otros dos muy pronto… 

 

     27/10/1931

 

Una de las más conocidas feministas y disidentes políticas del mundo árabe. Psiquiatra de profesión, alcanzó celebridad mundial en 1972 con su libro Women and Sex, que abordaba el tabú de la sexualidad de la mujer musulmana, por lo que fue despedida de su puesto como directora de Salud Pública de Egipto.

Nawal El Saadawi nació en Kafr Tahla, Egipto. Su padre fue funcionario del Ministerio de Educación y su madre provenía de una familia de clase alta que, aunque contrario a las normas, permitió a Nawal ingresar en la facultad de medicina de la Universidad de El Cairo en 1949. Al graduarse, trabajó como médica en la universidad y dos años en el Centro de Salud Rural de Tahla, donde tomó conocimiento del sufrimiento y carencias de la mujer rural. Desde entonces Nawal ya plasmaba sus experiencias en la narrativa.

Más tarde estudió en la Universidad de Columbia, Nueva York,  y obtuvo su maestría en Salud Pública en 1966. Se casó con un estudiante de medicina pero el matrimonio fue fallido. Nawal tuvo que ir a la corte para obtener el divorcio, debido a las normas restrictivas para el divorcio de la mujer en islam, y finalmente lo consiguió. Su segundo marido no aceptaba que ella escribiera, por lo que el matrimonio también terminó en divorcio. En 1964 Nawal se casó con su actual marido Sherif Hetata, médico y novelista, que ha traducido varios de los libros de Saadawi al inglés. Su hija e hijo también escriben.

En 1958 escribió Memoirs of a Woman Doctor, un libro autobiográfico en parte, que se considera pionero en la narrativa moderna feminista en árabe.
En 1972 publicó Women and Sex, que trata sobre sexo, religión y el trauma de la ablación del clítoris. Su madre insistió en su circuncisión a los seis años. Aunque esta práctica estuvo prohibida por un tiempo, volvió a legalizarse en los años 90.

En los años 70 comenzó a criticar abiertamente el sistema patriarcal y a abordar otros temas tabú como el aborto, el abuso de menores, las diversas formas de opresión a la mujer y otros males. Saadawi denunció el patriarcado de las religiones y argumentó la teoría de que Egipto en la antigüedad era originalmente un matriarcado.

Perdió su puesto como vicesecretaria general de la Asociación Médica Egipcia y cerraron la revista médica Health que fundó y de la que era directora.  Desde entonces, sus muchos libros y novelas, la mayoría centrados en temas sobre la sexualidad de las mujeres árabes y musulmanas, en el contexto de una autoridad y tradición religiosas represivas la convirtieron, al mismo tiempo, en blanco del régimen laico egipcio y de las autoridades religiosas islámicas.

De 1973 a 1978 Nawal El Saadawi trabajó en el Instituto de Literatura y Ciencia. También fue investigadora en la Facultad de Medicina del Cairo y trabajó para las Naciones Unidas. En 1981, luego de criticar al gobierno del partido único de Anwar Sadat, fue arrestada y encarcelada. Fue liberada dos meses después, luego del asesinato de Sadat.

En1982, fundó la Asociación para la solidaridad con la mujer árabe, la primera organización legal feminista independiente, dedicada a la promoción de la participación activa de la mujere en la sociedad árabe. Esta organización se opuso a la Primera Guerra del Golfo en 1991 y fue prohibida por las autoridades egipcias, al igual que su publicación, la revista Noon de la que era directora.

Luego de la publicación en Cairo de La caída del Imam (1987 ), fue prohibida y su nombre apareció en listas negras de grupos fundamentalistas que la amenazaron de muerte, por lo que se exilió con su marido en los Estados Unidos, donde dio cátedra en Duke University y Washington State University en Seattle. En 1996 regresó a Egipto.

En 2004 se prohibió su novela La caída del Imam. Su nueva novela Al Riwaya publicada en 2004 también fue prohibida en Egipto.

 

Ha publicado más de cuarenta libros, entre ellos, su célebre Autobiografía de Nawal El Saadaw. Sus libros sobre la condición de la mujer han tenido un impacto esclarecedor para las nuevas generaciones durante cuatro décadas.

 

Nawal El Saadawi ha recibido varios premios literarios nacionales e internacionales, y da conferencias en universidades, al igual que en congresos internacionales. Sus obras han sido traducidas a varios idiomas y algunas forman parte del programa de estudios de varias facultades.

 

En diciembre de 2004 se presentó como candidata presidencial en Egipto. Como explicó en varias entrevistas, fue más bien un símbolo, sabiendo que nunca se le daría la oportunidad de acceder al gobierno.

 

«Todo en nuestro país está en manos del estado…por leyes conocidas u ocultas, por la tradición o por el miedo establecido y enraizado en la autoridad gobernante.» N.S.

“No hay nada que pueda vencer a la muerte más que la escritura.» N.S.

 

«No quiero nada. No espero nada. No le temo a nada. Por lo tanto, soy libre. Durante nuestra vida, son los deseos, las esperanzas, los miedos los que nos esclavizan.» N.S.