Compañía Philippe Genty

                         lafindesterres02.jpg  La Fin Des Terres

Philippe Genty y Mary Underwood vienen creando obras maestras del teatro visual contemporáneo a lo largo de casi tres décadas. Su última producción, La Fin Des Terres, un calidoscopio de imágenes fantásticas creadas con artilugios de perspectiva, distorsión, movimiento y marionetas de diversos tamaños. Un viaje vertiginoso en un paisaje de sueños vuelve a Londres después de 15 años de ausencia en Gran Bretaña. Un espectáculo excelente para quien pueda seguirle los pasos a esta compañía…

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Genty y Underwood salieron al final de la función con la quinta rueda de aplausos. Genty se sentó para responder preguntas y hablar del espectáculo así:

lafindesterres06.jpg  «Yo tuve unos años muy malos en mi juventud. Estaba psicológicamente en muy mala forma y tuve que hacer muchos años de terapia. Fue por eso que me interesé y me interesa mostrar el subconsciente».

«Quiero abrir una puerta por la que la gente pueda pasar y dejar atrás la mente racional.  La realidad imita a la ilusión. Ésta es una historia del encuentro entre dos personas y de su resonancia imaginaria en el paisaje de los sueños».

lafindesterres04.jpg  «El hombre trata de entrar en el mundo de la mujer y es absorbido dentro de su mundo de fantasía. El hombre en su oficina se fascina por ella y sale de su entorno conocido para intentar ayudarla. Siente miedo y fascinación al mismo tiempo».

ph.jpg «Hay dos mujeres en ella, la joven y la madura. 
Él intenta comunicarse, pero queda atrapado.»

lafindesterres05.jpg  «Hay personas que manipulan marionetas que a su vez manipulan a otras personas. Nuestro subconsciente nos involucra con las marionetas aunque veamos que son manipuladas por gente porque es un elemento de nuestra infancia.    Al mismo tiempo también las marionetas actúan en nuestro subconciente a través de lo que simbolizan».

Genty propone el intento de comunicación a través de cartas que vuelan por los aires, que ella lee y no entiende, que ella pisa, que él ofrece, y que terminan devorándolo.

Mujeres para pensar:  ♀♀♀♀♀

Rosalía de Castro

Como homenaje a Galicia, por donde nunca paso sin que deje de tocarme…                      

                rosalia-de-castro.jpg   24/02/1837 –  15/07/1885

Se la considera, junto a Gustavo Adolfo Bécquer, como la precursora de la modernidad e iniciadora de una nueva métrica castellana.

Rosalía de Castro nace en Santiago de Compostela de María Teresa de la Cruz de Castro y Abadía y el sacerdote José Martínez Viojo. El presbítero anota en la partida de nacimiento: “…una niña que bauticé solemnemente… llamándola María Rosalía Rita, hija de padres desconocidos”.
No se tiene mucha información de su período escolar, pero comenzó a escribir desde joven, además de participar en obras teatrales del colegio. Pasa sus primeros años al cuidado de las hermanas de su padre y posteriormente, en 1842,  se traslada a Padrón para vivir con su madre. A partir de 1956 se muda a Madrid a casa de su tía María de Castro. Su primer libro, el poemario La Flor sale en el periódico La Iberia (Madrid).  Suscitará una reseña positiva del historiador galleguista Manuel Murguía, con quien se casa en octubre en Madrid. La crítica subraya su feminismo pionero. En 1859 nace su primera hija, Alejandra; y después de varios años, entre 1867 y 1880, nacen seis hijos más (la última muerta) y se produce un paréntesis en su producción literaria. La pérdida de sus hijos (todos fallecidos antes que ella), y la tendencia melancólica de su carácter sumen a Rosalía en una honda tristeza que manifiesta en muchos de sus poemas. En 1862 muere su madre en Santiago y en 1963 sale su primer libro en gallego, Cantares gallegos (Vigo) El libro tiene reminiscencias de la antigua lírica galaico-portuguesa, de origen provenzal, especialmente la popular, con innovaciones métricas y protesta contra el centralismo castellano y la vida miserable del campesino gallego que se ve forzado a emigrar. En 1864, los seminaristas de Lugo amenazan con apedrear la imprenta de Soto Freire para impedirle que publique, en su Almanaque, el cuadro de costumbres de Rosalía “El Codio” (texto que nadie conoce). En 1865 se publica “Las literatas (Cartas a Eduarda)”, un artículo sobre la condición femenina, en el Almanaque de Galicia (Lugo). Entre 1869 y 1870 escribe gran parte de su poemario Follas Novas donde ve al mundo como adversidad, y la existencia humana como dolor, con toques intimistas. Algunos críticos lo consideran el mejor de toda la poesía gallega.. A finales de 1870 reside en Madrid y conoce a Bécquer. En 1872 se publica la única segunda edición en vida: Cantares Gallegos. En 1881 comienza a salir  “Costumbres gallegas” en Los Lunes del Imparcial, que denuncia la existencia, en ciertas zonas de Galicia, de casos de “prostitución hospitalaria” e provoca duras críticas.
Entre 1882 y1883 publica un número considerable de poemas en castellano en la Ilustración Cantábrica (Madrid) y en La Nación Española (Buenos Aires) que recogerá en el libro En las orillas del Sar. Sus poemas, desprovistos de esperanza, representan un punto de partida para la lírica moderna. Rompen con las formas métricas de su tiempo y presentan imágenes religiosas inquietantes y poco tradicionales. Galicia sólo aparece episódicamente, aunque ciertas metáforas evocan realidades de su país que es preciso defender. La emoción personal ante la felicidad imposible de conseguir resume la tremenda inutilidad que implica la aspiración a la belleza sobrenatural. Algunos de sus símbolos inspirarán a Antonio Machado. Por su parte, Juan Ramón Jiménez la sitúa entre los predecesores de la revolución poética iniciada por Rubén Darío. En sus años finales la aqueja una grave enfermedad, cáncer de útero, motivo de continuas depresiones. Nunca aspiró a la fama, sino que fue su marido el que la convenció de que publicara sus obras. Murió en Padrón a los 48 años. Pidió ser enterrada en el cementerio de Adina, bajo un olivo. Años después, en 1891, sus restos fueron trasladados a la iglesia de Santo Domingo, en Santiago de Compostela.
Aunque la crítica literaria la consagra principalmente como poeta, es preciso mencionar que escribió y publicó varias novelas La hija del mar (1859), Flavio (1861), Ruinas (1866), El caballero de las botas azules (1867) y El primer loco (1881).  

“…mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula
con la eterna primavera de la vida que se apaga
y la perenne frescura de los campos y las almas,
aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan”
.
R. de C.

3er rostro

 ME DISCULPO PRIMERO CON QUIEN HAYA ENTRADO EN 200 MUJERES PARA VER EL 3ER ROSTRO PROMETIDO PARA ESTE DOMINGO… ¡LO PODRÁ ENCONTRAR MAÑANA SIN FALTA!

olharesposter.jpg  Acabo de pisar tierra después de un largo día de viaje desde la maravillosa ciudad atlántica de Vigo donde pasé los últimos 4 días para asistir al talentoso actor brasileño Roberto Cordovani en Olhares de Perfil en su casi 20 aniversario desde su estreno. Una obra basada en la vida de Greta Garbo,  habla del mito, la ambigüedad y la soledad que trae aparejada entre otras cosas.  Recomiendo a quien tenga la suerte de estar en Galicia que no se la pierda. Estará hasta el 25 de febrero en el teatro Arte Livre www.tal2005.com 

Katherine Mansfield

Es oportuno que el 2do rostro sea el del Catherine Mansfield, que inspiró a Clarice Lispector desde joven: “A los 15 años entré en una librería y uno de los libros que abrí contenía frases tan diferentes que me quedé leyendo, atrapada, allí mismo. Emocionada, pensé: “Pero si este libro soy yo”.  Sólo después me enteré de que K.M. está entre los mejores escritores de su época.” Clarice Lispector.

                    katherine-mansfield.jpg    14/10/1888 – 09/01/1923

Katherine Mansfield revolucionó el relato breve del siglo XX en Inglaterra. Sus mejores obras prescinden de argumento y final. Por primera vez, le dan al cuento el carácter expansivo de la vida interior, la poesía del sentimiento, las fronteras indistintas de la personalidad. Sus obras se enseñan en todo el mundo debido a su importancia histórica, pero también debido a que su prosa ofrece lecciones al adentrarse en las vidas comunes llenas de fuerza vital.       Su narrativa retiene la importancia a través de sus finales abiertos, su capacidad de postular preguntas molestas sobre la identidad, el hecho de pertenecer a un grupo y el deseo. Como la escritora más famosa de Nueva Zelanda, fue amiga cercana de D.H. Lawrence y una especie de rival de Virginia Woolf, que una vez dijo que Katherine Mansfield había producido “la única literatura que la había hecho sentir celosa” y, con cierta envidia escribió “. . . cuanto más la elogian, más estoy convencida de que no escribe bien”.
Los años creativos de Mansfield siempre estuvieron cargados de soledad, enfermedad, celos y alienación, que se reflejan en su trabajo con la amarga descripción de las relaciones matrimoniales y familiares de sus personajes de clase media. Sus cuentos también se caracterizan por el uso de monólogo interior. Al igual que el escritor ruso Anton Chekhov, Mansfield describía hechos triviales y cambios sutiles en el comportamiento humano. Mansfield siempre se preocupó por la noción de autenticidad. Como devota de Oscar Wilde, conocía muy bien la idea de “la máscara”, la falsedad, la personalidad social detrás de la que se esconde el ser real, observando, juzgando y sintiendo rechazo.

Katherine Mansfield nació en Wellington, Nueva Zelanda,  Su padre, Harold Beauchamp,  era un banquero y su madre Annie Burnell Dyer, provenía de una familia de alta sociedad. Vivió seis años en el pueblo rural de Karori. Publicó su primer texto a los nueve años. Más tarde, Mansfield diría: “Siempre me imaginaba que escribía. Eran bobadas. Pero es mejor escribir bobadas o cualquier otra cosa, que nada en absoluto.” Como primera muestra de rebelión contra su origen, partió a Londres en 1903 y estudió en Queen’s College, donde escribió para la revista del colegio. Al regresar a Nueva Zelandia en 1906, estudio música y tuvo relaciones tanto con hombres como con mujeres. Su padre le negó la oportunidad de convertirse en una profesional del violonchelo. En 1908 estudió mecanografía y contabilidad en Wellington Technical College. Su amiga de toda la vida Ida Baker persuadió al padre de Mansfield que le permitiera mudarse a Inglaterra, con una mesada de £100 al año. Allí se dedicó a escribir y nunca más regresó a Nueva Zelanda. En 1909, luego de un matrimonio infeliz con George Brown, a quien dejó días después de la boda, Mansfield salió de gira por un tiempo como extra en la ópera. Antes de casarse, tuvo un romance con Garnett Trowell, un músico, y quedó embarazada. En Bavaria, donde Mansfield se estableció por un tiempo, tuvo un aborto espontáneo. Durante su estadía en Alemania escribió apuntes satíricos sobre personajes alemanes, que se publicaron en 1911 bajo el título de En una pensión alemana. Anteriormente, sus historias aparecieron en The New Age. A su regreso a Londres en 1910, Mansfield adquirió una enfermedad venérea, lo que contribuyó a que su salud se resintiera por el resto de su vida. Asistió a reuniones literarias sin demasiado entusiasmo: “Salas hermosas y gente linda, lindo café y cigarrillos en lindos estuches…Qué horror.”
En 1911, Mansfield conoció a John Middleton Murray, un socialista y ex crítico literario, que primero fue inquilino en su apartamento y luego su amante. Hasta 1914 Mansfield publicó relatos cortos en Rhythm y The Blue Review. Durante la guerra viajó entre Inglaterra y Francia. En 1915, Mansfield escribió principalmente sobre Nueva Zelanda y su familia. En 1916, con Preludio, escribió uno de sus relatos más famosos. En 1918 se divorció de su primer marido y se casó con John Murray. El mismo año descubrieron que tenía tuberculosis. Mansfied y Murray mantuvieron una estrecha amistad con D.H. Lawrence y su esposa Frieda. Cuando Murray tuvo un romance con la princesa Bibesco en 1921, Mansfield no se opuso al romance sino a las cartas que aquella le escribía a Murray. “Tiene que parar de escribirle cartas de amor a mi esposo mientras vivimos juntos. Es una de las cosas que no se pueden hacer en nuestro mundo.”
En sus últimos años, Mansfield vivió gran parte del tiempo en el sur de Francia y en Suiza, para intentar curarse de la tuberculosis. Como parte del tratamiento, en 1922, Mansfield tenía que pasar varias horas por día sobre una plataforma suspendida sobre un comedero de vacas, para respirar los olores que emanaban de allí. Pero el tratamiento no la ayudó. Sin la compañía de sus amigos literarios, su familia o su esposo, escribió mucho sobre sus orígenes y su infancia. Mansfield murió de una hemorragia pulmonar en el Instituto Gurdjieff cerca de Fontainebleau, Francia. Sus últimas palabras fueron: «Me encanta la lluvia. Me gusta sentirla sobre el rostro.» Sus memorias de familia se recopilaron en Felicidad (1920), donde se afirmó su reputación como escritora. En 1922 escribió sus mejores obras con Fiesta en el jardín, que escribió en la etapa final de su enfermedad. Sólo tres volúmenes de sus cuentos se publicaron en vida. Cada uno de sus libros representó una bomba bajo los respectivos géneros, detonando las expectativas de los lectores y ampliando las posibilidades literarias con temas de conciencia individual. 

“Arriesga, arriésgalo todo”. 

“Quiero trabajar…Quiero vivir con mis manos,
mi sentimiento y mi cabeza…Quiero escribir.” K.M.

Imposible hacer oídos sordos…

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¿Son estas tres las representantes de la opinión pública en el Reino Unido? Parecen serlo cuando aparentemente  un conflicto internacional entre la India e Inglaterra está a punto de estallar, a raiz del acoso y los comentarios considerados racistas por parte de estas tres gracias contra Shilpa (31 años), la estrella de Bollywood llegada de la India para participar en Big Brother. Entre otros, «quiere ser blanca, es un perro», «los indios son delgados porque no cocinan bien la comida y entonces se enferman», «comen con las manos y vaya a saber dónde las puso ella antes», son los comentarios que causaron revuelo y provocaron un mínimo de 20.000 reclamaciones en Gran Bretaña y la quema en la India de un monigote con el rostro del director de Channel 4. Para sorpresa de Gordon Brown durante su visita a la India (para promover al Reino Unido y crear lazos económicos) las tres divas Jo, Jade (¡automáticamente depuesta como bienhechora de una organización benéfica contra el acoso!)  y Danielle, le armaron esta jugarreta con la ayuda de Channel 4. Consiguieron forzarlo a tener que dar explicaciones y afirmar que «Gran Bretaña se enorgullece de ser tolerante y justa»… mientras que en su sitio web Channel 4 guarda absoluto silencio. Sin duda. Está por verse si Gran Bretaña puede enorgullecerse de una población joven ilustrada y consciente de que (sin el mismo ánimo de ofender) aunque «la mona se vista de seda, mona se queda» si lo que la denomina y le da el Ser es apenas su imagen.

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Circuito cerrado

Creo que quedé atrapada dentro de un helicoide que no me deja salir del mismo tema recurrente… 

¿Cuál es el saldo de Big Brother y otros reality shows además de entretener? Tal vez los productores ni siquiera lo hayan considerado. Está claro que a pesar de que el “1er mundo” tiene el privilegio de un sistema de educación al que todos sin excepción tienen acceso y al que aspiran acceder tantos otros de países menos “afortunados”,  (y con él la posibilidad de evolucionar en el conocimiento y el ámbito laboral) al mismo tiempo parece alimentar un enjambre de ignorancia. Por un lado, en el “3er mundo”, donde el orden del día no es estudiar sino tener qué comer,  la ignorancia (o debería llamarla analfabetismo) es el resultado directo de la pobreza. Por el otro, en la Europa occidental, la ignorancia… no tiene justificación. ¿Cuál es el éxito del capitalismo en el “1er mundo” y el consiguiente bienestar económico, si el joven Jack (19 años) participante de B.B. de este año, pregunta qué es un “endrión” (léase embrión) cuando B.B. le da la respuesta a la pregunta que siempre quiso saber: “¿Por qué los hombres tienen pezones si no dan de mamar?”. Una de las más recientes revelaciones de B.B. es darle la oportunidad a cada participante de hacerle al Gran Hermano aquella pregunta que siempre los intrigó y de la que nunca han tenido una respuesta. Por su parte, la novia de Jack, ex estrella de Big Brother, Jade (25 años) (casi a la altura de su novio) decide preguntar: “¿Cómo es posible que los esquimales no se conviertan en un cubo de hielo si viven dentro de un iglú que está hecho de hielo y, según creo no tienen calefacción, ni electricidad?”. Creo que mi sobrina de nueve años recientemente me preguntó algo parecido.
Países como Inglaterra que “dan el ejemplo” junto con EE UU, Holanda, Alemania, etc., marcan el paso en la creación de nuevos programas de televisión de los que luego venden los derechos por sumas exorbitantes a otro países que deben respetar el modelo exactamente hasta el último detalle. Como programa de audiencia millonaria, ¿no podría B.B. entretenernos exponiendo mentes más interesantes que nos desafiaran con alguna idea? Ya todos conocemos las discusiones caseras, las tenemos en casa. Presenciar las de los demás sería un poco más digno, si tuvieran alguna sustancia más allá de la nimiedad, la niñería y la insignificancia de las mentes. Una vez más, parece que la ignorancia no sólo quiere ser parte de la modernidad, sino que quiere promoverse hasta el contagio total y absoluto de la población mundial.¿Cuál es el gran atractivo de exponer la ignorancia? Explotarla para hacerla el pan de cada día, usando los chivos expiatorios de nuestra sociedad consumista. Y otra vez volvemos al tema anterior. La lectura no puede ser vista como un milagro vivido por unos cuantos tocados por la mano divina, elegidos y benditos con el amor por la lectura. Con estas ideas volvemos a mitificar y a elevar el conocimiento para el uso exclusivo de una elite. Esos supuestos son los que encasillaron a la mujer y aún la someten y restringen a la cocina, la cuna del bebé, la limpieza de la casa. Y en casos extremos, esos supuestos son los que le pegan a la mujer si no quiere llevar el velo. Si todo empieza por la escuela, ¿por qué en las escuelas del estado inglesas (obviamente la mayoría) no se trata ni se encara el problema de la dislexia y otros problemas del aprendizaje. Los niños con problemas de aprendizaje terminan por dejar la escuela y muchas veces van de cabeza a una vida delictiva. Las prisiones están llenas de analfabetos, y las calles de jóvenes que sólo consumen televisión y video juegos. ¿Será que B.B. se ha convertido en el sustituto de todas las cosas políticamente incorrectas que ya no se nos permite expresar? ¿Y sus participantes son los conejillos de indias de una broma macabra que nos hace voyeurs de voyeurs mientras nos frotamos la manos ante la perspectiva de presenciar el circo romano del siglo XXI? 
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cont… ¿Qué nos espera?

Sin ser intencional, sino mi constante reacción a los medios, no me queda más que continuar con el mismo título anterior… 

En una sociedad que inventa programas como Homemade (Hecho en casa) de Channel 4, que invita al público a enviarles videos para su transmisión (y ojalá fueran de animales bebiendo del inodoro o gatos saltando por el aire) y que varían entre chicos haciendo playback (incluida una chica con una banana en la mano) o un imbécil haciendo rebotar monedas sobre una mesa para que caigan en una taza a 10 cm de distancia (mientras un grupo de amigos tan imbéciles o más que él lo aplauden) o un par de tilingos que detrás de una cámara que apunta a un bulevar comentan sobre la ropa de la gente que pasa y «de paso» se burlan cobardemente de una anciana que claramente lleva debajo de los pantalones pañales por incontinencia, ¿habría una relación entre esto y la calidad de los libros en las librerías? . Dejaría la estupidez al ámbito del blog (donde naturalmente prospera), pero ahora la televisión se da el lujo de usar minutos millonarios para semejante basura, instigando la nulidad, la ignorancia, la sin razón. Seguir educando para el sin sentido de mano de la insensatez, dos hermanos hueros que nos siguen acompañando y cuyos genes se reproducen en progresión cuántica. Si pudiera dialogar con Alberto Manguel que publicó un artículo interesante en Cultura de El País del sábado cuando dice: “Las calidades que tiene la tecnología, por razones económicas, son las que nuestra sociedad pone por delante. Hace cincuenta años la biblioteca estaba en el centro de la sociedad, nadie discutía que leer era importante, pero el capitalismo salvaje actual no puede permitirse un consumidor lento. La literatura, en cambio, requiere lentitud, requiere que te detengas, que reflexiones…” Y aquí es donde tengo que interrumpir al señor Manguel. No es el tiempo o la falta de él, la premura de la venta, sino el volumen y la calidad de la literatura. La discrepancia está entre la cantidad (¡77.000 títulos en 2005! según El País) y la calidad de los libros, no entre la biblioteca y la tecnología, ni el tiempo que nos quita el capitalismo…Ojalá la literatura de hoy requiriera reflexión (con sus excepciones claro). El problema no es que la biblioteca no sea el centro de la sociedad, sino que el nivel del material ya sea en la biblioteca, el DVD, el espacio virtual, la red, o el espacio sideral, no tiene qué preguntar ni qué Decir. No creo que Borges dejaría de publicar un nuevo libro si pudiera escribirlo, como dice Manguel. Por el contrario, siendo ésta la época de la celebridad y por lo tanto el mercado del autor, Borges no tendría problema de edición. La pregunta es si todo lo que los célebres autores publican año a año tiene valor o algo que decir. Así como la gente se tira a la calle a las cuatro de la mañana al abrirse las puertas de Harrods o Selfridges el primer día de las rebajas del año, vende la celebridad, el autor, no el libro ni la originalidad. Hay que comprar marcas conocidas y también autores conocidos, y si es en las rebajas mejor. Ojalá leer también fuera un acto de rebeldía…ya que lo que la gente lee es mejor mirarlo por televisión. Por lo menos tal vez pueda encontrarse originalidad en la fotografía o la edición. “Las razones misteriosas” de las que habla Manguel por las que se da el Amor por la lectura son menos misteriosas o menos místicas de lo que él asevera. Son las razones de la cultura y de la educación. ¡Claro que se enseña a la leer! La poesía está en otra parte.
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Clarice Lispector

3.jpg   10/12/1920 – 09/12/1977

Nace en Tchelchenik, Ucrania, en 1920. A los dos años de edad, llega a Brasil con sus padres y dos hermanas que se instalan en Recife. Su infancia está marcada por las dificultades económicas. Comienza a escribir a los 11 años en Pernambuco. Envía sus escritos al Diario de Pernambuco (que dedicaba una página a composiciones infantiles), pero todas son rechazadas por no tener un argumento, sino sólo sensaciones. A los nueve años, al morir su madre, la familia se muda a Río de Janeiro, donde Clarice comienza a trabajar como profesora particular de portugués y traductora. La relación entre alumno y profesor sería uno de los temas recurrentes en su obra, desde su primera novela: Cerca del corazón salvaje. Estudia Derecho. Comienza a trabajar como redactora. Así conoce a escritores y periodistas como Antônio Callado, Hélio Pelegrino, Fernando Sabino, Paulo Mendes Campos, Alberto Dines y Rubem Braga. En 1942, comienza a escribir Cerca del corazón salvaje, según ella, un proceso rodeado de angustia. La novela la persigue. Las ideas le surgen a cualquier hora, en cualquier lugar. Así nace una de las características de su método literario: anotar ideas a cualquier hora en cualquier pedazo de papel. En 1943 conoce y se casa con Maury Gurgel Valente, que luego de terminar su carrera de derecho, comienza una carrera diplomática. El matrimonio dura 15 años y de él nacen sus dos hijos Pedro y Paulo. En 1944 publica Cerca del corazón salvaje, que deja perpleja a la crítica literaria. Algunos dicen no entender la novela y otros intentan encontrar influencias de Virginia Wolf y James Joyce, cuando ella ni siquiera los había leído. El libro recibe el premio de la Fundación Graça Aranha. En la novela, Clarice explora por primera vez la soledad y la incomunicación humanas, en una prosa poética inquieta. Clarice se siente dividida entre la obligación de acompañar a su marido y de tener que dejar a su familia y amigos. Permanece en Nápoles hasta 1946. Durante la Guerra, presta ayuda en un hospital de soldados brasileños. En 1944, concluye La lámpara, que se publicaría en 1946 y que trata sobre una relación incestuosa. Ese año pasa a vivir en Suiza, “un cementerio de sensaciones”,  según la escritora. Los tres años siguientes serán particularmente difíciles en lo que se refiere a la creación y su vida personal. En 1946 intenta comenzar La ciudad sitiada,  libro que publicaría en 1949. Para Clarice, la vida en Berna representa una miseria existencial. Afirma que lo que le salvó la vida en Berna fue el nacimiento de su hijo Pedro y el haber escrito uno de los libros “que menos gustaron”.  Entonces escribirá con la máquina de escribir en el regazo para poder cuidar de su niño. En 1950, en Inglaterra, Clarice inicia un esbozo de lo que sería La manzana en la oscuridad, publicado en 1961. Antes de establecerse en Washington, regresa a Brasil y vuelve a escribir para los periódicos entre mayo y septiembre de 1952, con la columna «Entre Mulheres»,  bajo el seudónimo de Tereza Quadros. En septiembre va a Estados Unidos, embarazada de su segundo hijo. Durante los ocho años de su estadía en ese país, regresa varias veces a Brasil. Continúa escribiendo La manzana en la oscuridad, que sería publicado sólo en 1961, en medio de conflictos domésticos e interiores. Con el nacimiento de sus hijos, Clarice Lispector comienza a incurrir en la literatura infantil . Al decidirse por la separación en 1959, regresa a Río de Janeiro con sus hijos, donde comienza a enfrentarse a dificultades financieras y afectivas. El dinero que recibía como pensión no era suficiente, ni las entradas que recibía como derechos de autor. Clarice retoma el periodismo y en 1960 termina su primer libro de cuentos Lazos de familia.  En 1963 escribe La pasión según G.H., un marco de cuestiones metafísicas, y a partir de la cual se la considera una de las voces más importantes de la literatura brasileña. En 1966,  la escritora se queda dormida con un cigarrillo encendido en la mano,  con lo que provoca un incendio en su departamento y sufre quemaduras graves que la obligan a una internación de dos meses. Las cicatrices profundas la sumen en una profunda depresión. Recibe el apoyo de sus amigos y consigue continuar escribiendo títulos como La mujer que mató a los peces, Un aprendizaje o el libro de los placeres, Agua viva, Felicidad clandestina. Al mismo tiempo que escribe intensifica su trabajo como traductora para poder mantenerse. En 1976 escribe La hora de la estrella y toma notas para Un soplo de vida. En 1976, tras el rumor de que Clarice ya no aceptaría dar entrevistas, el biógrafo José Castello insiste y consigue realizar una entrevista para “O Globo” con la promesa de que sólo se difundiría después de su muerte. De ella surge este famoso intercambio:
J.C.: ¿Por qué escribe usted?
C.L.: Le voy a responder con otra pregunta:
        ¿Por qué bebe usted agua?
J.C.  Porque tengo sed.
C.L.: Quiere decir que usted bebe agua para no morir.
         Yo también: escribo para mantenerme viva.
Un día antes de su cumpleaños en 1977, Clarice muere por una obstrucción intestinal provocada por un adenocarcinoma de ovario irreversible. Días después, TV Cultura transmite la entrevista. Tres libros póstumos son publicados al año siguiente. Clarice era, más que una escritora (como ella misma decía), una “sentidora”,  al registrar las palabras de lo que sentía. Según Claire Varin sólo es posible leer a Clarice tomando su lugar, siendo Clarice. Lo prueba citando a la autora: “El personaje lector es un personaje curioso, extraño. Al mismo tiempo que es completamente individual y con reacciones propias, está tan terriblemente ligado al escritor que en realidad él, el lector, es el escritor”


 

«Escribir es tratar de entender,
y tratar de reproducir lo irreproducible,
es sentir hasta el fondo el sentimiento
 que de otro modo permanecería vago o sofocador.
Escribir es también bendecir una vida que no fue bendecida.» C.L.

¿Qué podemos esperar?

De regreso de Barcelona a Londres, vuelvo con las manos vacías.

Cada visita es una nueva respiración que me da una dosis doble de oxígeno lingüístico tan necesario después de 21 años en Londres.  Es un oxígeno de una idiosincrasia diferente. Aunque después de tantos años fuera de Argentina, ya no interesa si la sangre es A, B, O positivo o negativo.  Volviendo a lo que me ocupa, el oxígeno no pudo suplir la búsqueda infructuosa de dos libros importantes. Dos regalos prometidos en sus traducciones al castellano. Primero, La mujer completa de Germaine Greer, un libro lleno de humor, ingenio y lucidez y sobre todo conocimiento. Toda mujer u hombre que desee adentrarse en la verdad del ser femenino se beneficiará al leerlo. Podrá también llevarse algunas sorpresas y no estar de acuerdo con todo lo dicho por Greer, pero sin duda el ensayo es un desafío en sí mismo. Lo que me lleva al segundo libro, una de las novelas de las que se han hecho más estudios monográficos en Brasil. Un libro enigmático y al mismo tiempo de una claridad que asusta. Es un viaje de auto conocimiento sin casi personalización que lleva al personaje a una verdad universal. Es un libro que compromete profundamente, pero sólo si el lector se abandona a ese abrazo magnético de Clarice Lispector. Me refiero a La pasión según G.H. de este monstruo de la imaginación nacida en Ucrania pero criada brasileña. Regresé con las manos vacías. Después de una inútil incursión en un sin fin de librerías de Barcelona que incluyen Alibri, Librería Catalonia y La Casa del Libro, llegué a la conclusión de que los libros importantes ocupan cada vez menos las estanterías de las librerías y me pregunto si será porque el lector tampoco ocupa pensamientos importantes. Por la cantidad de libros dedicados por sus autores a entretener o distraer de las ideas importantes, no tengo más que concluir que el lector mayoritario, el que se llena la bolsa de tanta palabra fácil es de lectura fácil también.  Dos preguntas en una: ¿Es que la librería subestima al lector o que al lector no le «apetece» el libro que cuenta algo más que una historia? Siempre me intrigó saber si es la publicidad la que vende o el público el que compra. O son ambos los que se alimentan mutuamente de su necesidad. Si así fuera, no hay mucho que esperar de lo que seguiremos encontrando en el menú literario…
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