Dionne Brand

               dionne-brand.gif  1953 –

Renombrada poeta, novelista y ensayista del Caribe. Su escritos son notables por la belleza en el uso del lenguaje, y su compromiso intenso con temas de justicia social, así como temas de género y raza. Consigue capturar, como pocas veces en la poesía escrita en ingles, la historia a través de los elementos simples de la vida cotidiana. Dionne habla de sí misma y de la lucha de su gente tanto en Canadá como el Caribe.

 Dionne Brand nació en Guayguayare, Trinidad. Luego de terminar la secundaria en Trinidad en 1970, se mudó a Toronto, donde vive desde entonces. Estudió en la Universidad de Toronto, donde obtuvo una licenciatura en literatura y filosofía, y un Master en filosofía de la educación.

Dionne Brand ha publicado dieciocho libros, ha contribuido en diecisiete antologías, ha escrito docenas de artículos, y ha hecho cuatro documentales para el National Film Board.
También ha enseñado literatura y ha dado clases de creación literaria en British Columbia y Ontario. Llevó a cabo estudios sobre la mujer en la Universidad de Simon Fraser. Vive en Toronto y en la actualidad trabaja como profesora en la Universidad de Guelph.

Como poeta y escritora afro-caribeña canadiense, Dionne es una tipo de mujer exiliada particular, que ha asimilado su experiencia para infundirle gran fuerza en lo personal y profesional. De descendencia africana, su historia ligüística y cultural fue truncada por el desplazamiento forzado de sus ancestros al nuevo mundo. Su vida en el caribe se vio afectada por el impacto inevitable del colonialismo, temas de los que habla a menudo en su poesía. En Canadá, a pesar de encontrar el racismo y el rechazo, logró emerger como una poeta y escritora multicultural y multifacética que ha dejado una huella imborrable en el mosaico cultural canadiense.

Dionne se destacó al ganar como poeta el galardón literario Governor General con su libro Land to Light On, y la nominación por sus libros No Language Is Neutral e Inventory. También obtuvo el premio Pat Lowther de poesía y su libro thirsty fue nominado para el premio Griffin de poesía. Alcanzó gran prestigio y variados elogios por su trabajo en prosa y cine. Sus libros de ficción incluyen la novela In Another Place, Not Here (galardonado en 1998), y At the Full and Change of the Moon (galardonado en 1999). Su novela aclamada y ganadora del premio Toronto Book Award, What We All Long For, cuenta la historia de cuatro jóvenes en Toronto. Al igual que thirsty, un libro de poemas reciente, la novela ofrece un retrato imborrable de esta ciudad multicultural. Sus trabajo ensayísticos incluyen Bread Out Of Stone, y A Map to the Door of No Return, una meditación sobre la condición del negro en la diáspora.  

Ha escrito para numerosas revistas sobre temas que abordan los principios de la distribución igualitaria de la riqueza y la erradicación de la explotación laborar de la mayoría de los pueblos del mundo; ha trabajado para varias organizaciones relacionadas a la liberación de la mujer de situaciones de violencia doméstica, temas de inmigración y transformación, identidad nacional y opresión colonialista. Su expresión es un acto de liberación, al romper el silencio y darle una voz a los silenciados y marginados del mundo.

«Sentía que la experiencia de la gente negra era tan importante y valiosa que tuve que leer sobre ella y escribir. Por eso comencé a escribir. Cuando me mudé a Canadá en 1970 me incorporé en movimientos de derechos civiles, feministas y sociales. Tenía apenas diecisiete años, pero ya sabía que para vivir en libertad en el mundo como mujer negra, tendría que involucrarme en movimientos políticos y escribir».  

Algo muy especial… como prometido


                                                                                                                                                                 
Esta magnífica poeta cubana a quien tengo el placer de conocer
personalmente nos regala su poesía y su voz a los 85 años en este disco grabado en Cuba.      
disco.jpg           carilda.jpg
 

«Encuentro» de Carilda Oliver Labra, una pequeña muestra del disco Me desordeno amor,  con imágenes de Matanzas, donde nació y reside.


Otras lecturas de una maratón…

marathon3.jpg 

Ayer asistí a la Maratón de Londres por primera vez. Un evento del que no se sale sin una impresión profunda. La impresión de ver uno tras otro a velocidad, como un desfile al empeño humano, a cientos de rostros, cuerpos, brazos, piernas, expresivos de su esfuerzo en esta tarea extrema. La impresión de una tarea hercúlea llena de nobleza y total compromiso. Y con ella la sensación de una unión humana especial, para sobrellevar una tarea en común y alcanzar el éxito.  

Ésta sensación no viene sola. Está acompañada de miles de personas, un número casi quince veces mayor que el de participantes que acompañan a estos rostros y piernas en todo el trayecto hasta la meta. Con gritos, vivas, aliento, nombres al aire dichos para levantar las piernas cansadas, los ánimos casi derrotados, el desfallecimiento que, en caso contrario, arrasaría rápidamente con semejante empresa. Son miles los corredores no profesionales que participan en este recorrido de 21 km. Son más de 36.000 participantes de los cuales sólo unos 30 son corredores profesionales que van, en su calidad de atletas, tras una medalla y un triunfo. Del resto en esta ocasión 73 personas fueron hospitalizadas, 5.032 recibieron ayuda de primeros auxilios y hubo un muerto de 22 años, cuyo corazón no pudo soportar el esfuerzo extremo. 

De la larga fila de 21 km de valla, me ubiqué casi frente al Parlamento, a dos km de la línea de llegada. ¿Es la primera impresión la que vale? Entonces, hay quien se quedaría con la involuntaria emoción que me llenó los ojos, según los primeros corredores iban llegando tan próximos a la meta. Cuanto más tiempo seguía con la mirada a los seres cansados que a cualquier precio y en cualquier condición seguían pasando por mí hacia la meta anhelada, al son de los gritos de aliento “no te des por vencido” “vamos, sigue” “falta poco”, más fui cambiando. A ambos lados del vía crucis del atletismo, los gritos se hacían más vívidos, más exigentes, a veces histéricos para que los cuerpos cansados no se dejaran caer. Los ojos se me secaron por completo mientras otros pensamientos fueron tomando la emoción primera.

marathon.jpg           marathon4.jpg

Desconfié. De tanto apoyo, de tanto esfuerzo, de tanta unión humana. De la mujer que no dejaba de nombrar uno tras otro los nombres escritos en las camisetas empapadas de sudor para darles aliento. Sospeché de las buenas intenciones en una pasajera tarde soleada con los niños de la mano y la lata de refresco en la otra. Sospeché de las celebridades que corren por sus sociedades benéficas. Y de éstas, que recaudan de cada gota de sudor de 36.391 participantes cientos de miles de libras. Decenas de organizaciones para la investigación principalmente contra todo tipo de cáncer, enfermedades del corazón, y otras. Sospeché de estas organizaciones que investigan para la producción de fármacos que nos remiten a mis artículos del mes de marzo publicados en la categoría Salud. Desconfié de la aceptación de medio millón de personas que da por sentado lo que se ofrece año tras año como un evento solidario… 

marathon2.jpg

Como sospecho de la presión que sufrió la maratonista inglesa, Paula Radcliffe, ganadora de tantas medallas, y que en 2004 abandonó la maratón en la que supuestamente ganaría la medalla de oro e inmediatamente fue vituperada por la prensa por abandonar la carrera. Como desconfío de la propia Paula quien en otra carrera declaró: “Creo que debo disculparme con toda la nación por haberme detenido porque tenía dolores de estómago y perdía muchos segundos”.  

londonmarathon.jpg

También me remito a la no tan antigua prohibición en Etiopía que negaba la participación de la mujer en carreras como ésta. Hasta que tras victorias sucesivas, las pocas mujeres corredoras en rebeldía contra esta ley dieron tanto prestigio a su país, que ya no fue problema legalizar inmediatamente la participación de la mujer en la carrera a distancia. 

Sospecho de la necesidad de «triunfo», de la presión nacional de ganar a toda costa. De los cambios sociales por razones dudosas. De la imposición a través de los siglos del concepto de honor y victoria. Observo y desconfío. 
                                       firmaagfinal.jpg

Berhane Adere

   

Con motivo de la maratón de Londres del día de hoy, una deportista ejemplar de la que poco se sabe.

Otra mujer que no se encuentra en mi lista de las 200, pero que se suma a la lista de las mujeres que en su silencio influeyen en la sociedad y constituyen un modelo para muchas mujeres.

 berhane-adere1.jpg   21/07/1973 

Las carreras profesionales en Etiopía siempre fueron territorio masculino desde Abebe Bikila, quien en 1960 ganó descalzo la maratón olímpica de Roma.  Pero en los últimos 15 años, las corredoras femeninas también comenzaron a ganar medallas olímpicas y maratones.   Hoy, siete de los 10 principales atletas en Etiopía son mujeres.  Con ello se abre la posibilidad de cambio para muchas vidas marginalizadas en la sumisión doméstica. 

Nacida en Shewa, Berhane fue la corredora etíope más constante en distancias de 3000m a 21 km entre las olimpíadas de 2000 y 2004. Berhane, que significa “mi luz”, es una campeona de larga distancia y una embajadora para la educación de la mujer en Etiopía. Ha resaltado la importancia de la educación y el deporte para la juventud y trabaja para UNICEF. Nació en una región rural y fue al colegio donde comenzó a competir, hasta llegar a representar a su país en eventos internacionales. Para ella, su educación fue fundamental para lograr el éxito en el deporte, que representa una alternativa de libertad para muchas mujeres en Etiopía. Berhane pudo así ampliar sus perspectivas y desarrollar sus cualidades.

En Etiopia, donde la mujer es considerada inferior, Berhane comenzó desde una posición de gran desventaja para conseguir colocarse en una posición de igualdad a través del éxito conseguido en la carrera de distancia. Berhane vive con su marido y su hijo en Etiopía.

berhane-adere.jpg              berhane-adere3.jpg

Logros

2001 Plata 10.000 m 2003 Oro   10.000 m 2005 Plata 10.000 m

“Las jóvenes son particularmente vulnerables y fácilmente lastimadas. Si una joven se educa, puede protegerse de muchas cosas. En nuestro país, estamos pasando por un momento difícil con el Sida. Para protegernos y evitar el comportamiento destructivo la educación es fundamental”. B.A.

Los colores verdaderos de Rita Lee…

 rita-lee.jpg

Imperdible este testimonio de Rita Lee que me envió una amiga brasileña…

Tenía 13 años, en Fortaleza, cuando oí gritos de pavor. Venían de la casa de una vecina, Bete, una linda joven que usaba trenzas. Me enteré de que fue acusada de haber dejado de ser virgen. Los hermanos la sujetaban con fuerza sobre su estrecha cama de soltera, para que el medico de la familia le introdujera la mano enguantada entre las piernas y decretase si tenía o no el velo de la honra intacto. Como allí seguía, los padres volvieron a respirar, pero Bete ya no regresó a la ventana, ni bailó en los bailes y acabó huyendo para Piauí, nadie sabe cómo ni con quién.

Yo tenía 14 años, cuando Maria Lúcia trató de escapar saltando el muro alto del jardín de su casa para encontrarse con su novio. De los pelos la agarraron para dominarla y no pasó el examen ginecológico. El eficiente médico comprobó vestigios de himen desgarrado, y los padres internaron a la pecadora en el reformatorio Bom Pastor, para que se olvidara del mundo. Realmente consiguió olvidarlo y murió tuberculosa.

Esto, exactamente en el momento en que la mayoría de los estudiantes universitarios (56%) son mujeres; en que las mujeres se afirman en la magistratura, en la investigación científica, en la política, en el periodismo. Y en el momento en que las pioneras del feminismo pasan a defender la teoría de que es preciso feminizar el mundo para alejarlo de la barbarie mercantilista e acercarlo al humanismo. 

En mi opinión, sólo las mujeres pueden desarmar esta sociedad. Tal vez porque ellas mismas son desarmadas por la misma naturaleza. Nacen sin pene, sin el poder fálico de la penetración y del estupro, tan bien representado por pistolas, revólveres, flechas, espadas y puñales. Nadie le da a una mujer, en su primera infancia, un fusil de plástico, como a los niños para fortalecer su virilidad y violencia. La mujer detesta la sangre, tal vez porque ella misma debe derramarla en la menstruación o el parto. Odia la guerra, los ejércitos o las pandillas urbanas, porque alejan a sus hijos de su lado y los colocan en la marginalidad, la inseguridad y la violencia.

Es necesario volver los ojos a la población femenina como la gran articuladora de la paz. Para comenzar, queremos pedir el respeto al cuerpo de la mujer. El respeto a sus piernas que tienen várices porque cargan latas de agua y atados de ropa. Respeto a sus senos que perdieron la firmeza porque amamantaron a sus hijos a lo largo de los años. Respeto por sus espaldas que se volvieron más robustas por tener que cargar con sus países.


Son las mujeres quienes finalmente podrán ponerle fin a las armas, cuando sean escuchadas y valoradas, y puedan hacer prevalecer la ternura de sus mentes y la dulzura de sus corazones. Rita Lee

mujercampo.jpg            mujercampo1.jpg

Estados…

Oscilo entre el entusiasmo de creer en una “revolución” transformadora, en que los valores se inviertan finalmente para librarnos de las mentiras intencionales, las hipocresías habituales, los intereses creados a favor del consumismo = contra el planeta; y la percepción desesperanzada del ser humano como un ser sometido. Oscilo entre una confianza en la evolución; y la sensación profunda de un animal humano siempre dependiente de deidades que lo vuelven obtuso, egoísta, violento. No me refiero a las religiones, (que por su lado tanto reafirman la condición humana que degrada la vida) sino a los dioses creados a falta de profundidad espiritual que nos hunden.

                               oscilo.jpg

Oscilo entre la esperanza puesta al pensamiento, la reflexión unida a la capacidad generosa del amor, la sensibilidad, la intuición…inteligencias del sentir. Inteligencias casi atrofiadas en el mundo de las deidades del presente, donde no tienen lugar por contradecir los dogmas, las leyes, los mandamientos. Oscilo entre esas esperanzas y la pesadumbre que me cae sobre los hombros todos los días con las noticias que se apoderan de la vida. Oscilo entre mi encuentro semanal con la inspiración y la admiración de tantas intuiciones y obras, y lo que a fuerza de siglos se nos impone hasta parecer moneda corriente. Oscilo. Me tambaleo de lado a lado, pero no caigo.
 firmaagfinal.jpg  

                               oscilo1.jpg

Pina Bausch

    

  pinabausch.jpg   27 July 1940 –

Una de las grandes innovadoras de los últimos 50 años, la coreógrafa Pina Bausch  amplió las posibilidades de la danza moderna. Su influencia es evidente no sólo en creadores como William Forsythe y Maguy Marin, que la siguen abiertamente, sino en el mundo de la danza.

De Pina Bausch se dice que es obsesiva, agotadora, esquiva, magnética y exasperante. Lo que sí es indudable es su pasión por el teatro danza, y el amor y el respeto que sienten por ella y su trabajo sus bailarines y su público. “Esencialmente, Pina ha reinventado la danza”, dice Forsythe.

Pina nació en Solingen en una familia que tenía un modesto restaurante con un pequeño hotel. Con dos hermanos mayores que ella, Pina pasaba mucho tiempo sola en el restaurante sin tener con quién jugar. Desde temprano comenzó a bailar, cosa que llamó la atención de los bailarines del teatro de Solingen que comían en el restaurante. Pronto sus padres la enviaron a clases de ballet. A los 14 años estudió en la escuela Essen Folkwang que dirigía el conocido coreógrafo, Kurt Jooss, un hombre amable, generoso y cálido con gran sentido del humor. Su escuela fue un lugar especial donde Pina también se interesó en las otras disciplinas de estudio: opera, actuación, pantomima, artes gráficas, fotografía, escultura. Este interés interdisciplinario influyó en la creación de sus decorados inconfundibles, como el mar de flores en su obra Nelken, los montículos de hojas en Bluebird, el escenario inundado de Arien.

pinabtheatre4.jpg   pinabtheatre5.jpg  pinabtheatre6.jpg

Con la graduación, Bausch obtuvo una beca para estudiar en la Escuela Juilliard de Nueva York, donde sus maestros de coreografía fueron José Limon, Paul Taylor y Antony Tudor. En 1962, Bausch regresó a Alemania para trabajar con Jooss como solista en el ballet de Folkwang donde lo sucedió como directora. Once años más tarde, le ofrecieron la dirección del teatro municipal Wuppertal Dance, que luego cambió su nombre por Tanztheater Wuppertal Pina Bausch. El comienzo no fue fácil. El público no entendía su lenguaje coreográfico y los bailarines se rebelaban por la falta de danza en sus obras. Bausch no se dio por vencida. Encontró un aliado en Rolf Borzik, un diseñador, con quien se casó y tuvo su hijo Rolf. Su marido falleció en 1980. Desde Wuppertal, dirige su compañía hace 25 años. La compañía trabaja de 10 de la mañana a 10 de la noche cada día de la semana durante tres meses antes de un estreno.

Desde 1978, Pina trabaja usando la técnica de «pedido/respuesta». Pina pide a sus bailarines que interpreten un estado de ánimo o un deseo, a partir de sus respuestas, construye un collage. Algunos de los pedidos de Pina han sido:
Copia el tic nervioso de alguien.
Haz algo que te avergüence.
Escribe tu nombre con un movimiento.
¿Qué harías con un cadáver?
Mueve la parte favorita de tu cuerpo.
Compórtate como si hubieras perdido algo.
La inspiración de Bausch no sólo viene del interior. Desde 1986 viene montando coproducciones en colaboración y bajo la influencia de otras ciudades. Su compañía se establece en una ciudad por un mes para que los bailarines absorban su atmósfera y le ofrezcan nuevas ideas. Wiesenland  fue una coproducción con Budapest, mientras que Masurca Fogo surgió de su visita a Lisboa en 1998.

Una mujer de pocas palabras, Pina eligió bailar por tener miedo de hablar. El movimiento la hacía sentir. Las producciones de pina mezclan texto, canción, trucos circenses, acrobacia, el uso de imágenes imponentes y decorados monumentales. La danza tiene un papel secundario. Su trabajo linda con la alienación,  y el efecto sorpresa toca el subconsciente a través de imágenes que evocan nuestra sociedad haciendo uso de elementos expresionistas de naturaleza surreal. La repetición es un instrumento importante en su trabajo, al igual que el humor infundido a través de la tristeza. Pina postula preguntas sobre el amor, el deseo, la búsqueda del sentido humano, la sexualidad y las interrelaciones entre los sexos, con caóticas intrusiones de la vida diaria. 

pinabtheatre8.jpg        pinabtheatre7.jpg

“Yo nunca me doy por vencida”. P.B.
“Cuando creo una nueva obra, nada me ayuda.
Cada vez soy una principiante.
Quiero desistir, pero no lo hago” P.B.