Concepción Arenal

 

      31/01/1820 – 04/02/1893

 

Escritora y feminista gallega que dedicó su pluma a la reivindicación de los seres marginados. Uno de los aspectos más progresistas de Concepción Arenal es su consideración de la mujer como ser humano marginado a quien hay que estimular, respetar y educar para una vida digna.

 

Nació en A Coruña en una casa modesta de barrio. Su padre, dedicado a la vida militar a partir de la Guerra de Independencia, fue encarcelado varias veces por su ideología liberal y por manifestarse contra el régimen monárquico absolutista del rey Fernando VII. A raíz de estos períodos en prisión, su salud se resintió y finalmente murió en 1829, a los 39 años, cuando Concepción tenía ocho años. Su madre, descendiente de una familia de la nobleza española, decide trasladarse con sus hijas a Madrid, donde Concepción entra en una escuela para señoritas.

 

Siete años después, contra la voluntad de su madre, ingresa como oyente en la Facultad de Derecho de la Universidad Central (la actual Universidad Complutense de Madrid), vistiendo ropas masculinas, ya que en esa época la educación universitaria estaba prohibida a las mujeres. También vestida de hombre, Concepción participó en tertulias políticas y literarias, contra los cánones establecidos para la mujer de la época. Luego de la muerte de su madre, en 1842, Concepción ingresa a la facultad de derecho, donde conoce a su futuro marido, el abogado y escritor Fernando García Carrasco, un hombre liberal, capaz de entender y aceptar la actitud combativa de Concepción ante las injusticias de la época. En 1848, una vez que Concepción termina la carrera, contraen matrimonio. Concepción tiene veintiocho años y su esposo cuarenta. La pareja tiene varios hijos, pero mueren a temprana edad. Sólo sobrevive un hijo, Fernando García Arenal, luego ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, una carrera progresista de aquella época (1875).

 

Concepción y Fernando se ganan la vida escribiendo para el periódico La Iberia, donde Fernando llega a ser editor y redactor. En enero de 1857 su marido muere de tuberculosis y Concepción queda sola y sin recursos. Así es que decide vender sus posesiones y trasladarse a Oviedo y posteriormente a Portes, Cantabria, donde funda en 1859 el grupo femenino de Conferencias de San Vicente de Paúl para asistencia de los pobres.

En 1861, Concepción es la primera mujer en recibir un premio de la Academia de Ciencias Morales y Políticas por su trabajo. En 1863 también se convierte en la primera mujer en convertirse en visitadora de cárceles de mujeres, cargo que asume hasta 1865.

 

Publicó libros de poesía y ensayo como Cartas a los delincuentes (1865), Oda a la esclavitud (1866), premiada por la Sociedad Abolicionista de Madrid, El reo, el pueblo y el verdugo o La ejecución de la pena de muerte (1867). En 1868, aceptó el cargo de inspectora de Casas de Corrección de Mujeres, cargo que ocupó hasta 1873. Tres años después, comenzó a colaborar con la revista La Voz de la Caridad, de Madrid, para la que escribió durante catorce años sobre las miserias del mundo que la rodeaba.

En 1872 fundó la Constructora Benéfica, una sociedad dedicada a la construcción de casas baratas para obreros. Posteriormente también colaboró organizando en España la Cruz Roja del Socorro, para los heridos de las guerras carlista. En 1877 publicó Estudios Penitenciarios.

 

Con Concepción Arenal nació el feminismo en España, gracias a sus esfuerzos desde joven por romper los cánones establecidos y rebelarse contra la marginación del sexo femenino, así como reivindicar la igualdad en todas las esferas sociales para la mujer.

 

En la década de los ochenta tuvo una vida menos activa, ya pasados los setenta años. A inicios de 1890, Concepción decidió cambiar su residencia a Vigo en donde se agravaron sus dolencias. Concepción Arenal falleció a la edad de setenta y tres años de catarro bronquial crónico. Su entierro en Vigo fue uno de los más concurridos.

 

Su frase más celebre fue «Odia el delito y compadece al delincuente», que resume su visión de los delincuentes como el producto de una sociedad deprimida y represora.

 

Kassiane

 

Nacida entre 805 y 810 – 867 d. de C.

Abadesa, poeta y compositora bizantina nacida en el medioevo. Una de las primeras compositoras del medioevo cuyas partituras se conservan y son interpretadas por músicos y especialistas contemporáneos.

Kassiane probablemente nació en Constantinopla, donde se crió en el seno de una familia aristocrática, aunque se cree que sus orígenes fueron pobres, con su padre como servidor en la corte del emperador.

Su vida se vio afectada desde el comienzo por una polémica que ya existía cien años antes. A comienzos del 700, algunos clérigos griegos consideraban que la devoción a las imágenes sagradas en pinturas y estatuas reemplazaba la devoción a las personas que esas imágenes representaban. En 726, el emperador ordenó destruir las imágenes de Cristo en su palacio, y otros lo siguieron provocando la destrucción generalizada de imágenes en todo el imperio. Lo que comenzó como una disputa de doctrina, dio origen a intrigas palaciegas y rivalidad entre la iglesia en Constantinopla y aquella en Roma. Los iconoclastas controlaban la corte del emperador, de modo que muchos fueron encarcelados, algunos se exiliaron, mientras que otros fueron ejecutados por defender la veneración de imágenes. Aunque esta controversia mermó a finales del 700, durante la adolescencia de Kassiane volvió a surgir. Se dice que Kassiane fue golpeada por ayudar a exiliados adoradores de imágenes y monjes encarcelados.

Se conoce muy poco sobre su vida entre 830 y 843. Se sabe que Kassiane estudió Griego clásico. Y que durante un baile en el que el joven emperador Teófilo debía escoger esposa, se le acercó atraído por su belleza y le dijo: “Las mujeres han traído las cosas más abyectas.” refiriéndose al pecado y al sufrimiento, a lo que Kassiane respondió: “Y las mujeres han traído las mejores cosas también”, refiriéndose a la esperanza y la salvación a través de la virgen maría. Herido en su orgullo, Teófilo  eligió a Teodora como esposa. Dice la tradición que el emperador Teófilo, aún enamorado de ella, quiso verla por última vez antes de morir, habiendo lamentado haber rechazado a una mujer inteligente por simple orgullo.

Lo que se sabe después de este período es que fundó un monasterio al oeste de Constantinopla y se convirtió en la primera abadesa. Su monasterio tenía una relación estrecha con el monasterio de Stoudios, que tendría un papel fundamental en la reedición de los libros litúrgicos bizantinos en el siglo IX y X, lo que aseguró que su obra se conservara. El más famoso de sus himnos el Himno de Kassianeni se cantaba todo miércoles santo.

Algunos creen que sus versos no religiosos son anteriores, ya que habría sido indebido, por ejemplo, que una monja hiciera una lista de los tipos de personas que odiaba.

Se conservan 40 de sus himnos, de los cuales 30 se usan en la liturgia ortodoxa de Europa Oriental. También escribió 261 epigramas y máximas.

 

Odio al asesino que condena al irascible
Odio al adúltero cuando juzga al fornicador
Odio al leproso que expulsa a otro leproso….

Odio al hombre rico que se queja como si fuese pobre.
Odio al hombre pobre que presume como si fuera rico.
Odio al deudor que duerme sin preocupación…

Odio al elocuente que no es oportuno.
Odio el silencio cuando es hora de hablar.
Odio al conformista…

Odio a quien no alienta a los otros con sus palabras.
Odio a quien habla antes de considerar lo que dirá.
Odio a quien enseña sin saber nada… K.

 

No esperes la riqueza, ni la pobreza,

ya que la una infla la mente y el juicio,

y la otra trae profundo dolor. K.

 

Marie Curie

 

   07/11/1867 – 04/07/1934

 

Primera mujer ganadora de un Premio Nobel e incansable médica y científica cuyos trabajos de investigación y descubrimientos abrieron nuevos caminos para la ciencia. 

 

María Sklodowska, nació en Varsovia, Polonia, en el seno de una familia que valoraba la educación. Su padre era profesor de secundaria y además de enviarla al colegio le daba clases de ciencia en casa. María se involucró en una organización revolucionaria de estudiantes y consideró prudente salir de Varsovia, controlada por Rusia para vivir en Cracovia, bajo dominio de Austria en esa época. En 1891 fue a París para continuar con sus estudios en la Sorbona, donde obtuvo la licenciatura en física y ciencias matemáticas. Allí afrancesó su nombre a Marie. Tímida pero apasionada por la ciencia, Marie se dedicaba enteramente a los estudios. Su precaria vida de estudiante, sin embargo, no la distraía de su objetivo,  a pesar de los frecuentes desmayos por falta de alimentación y descanso adecuados. Su estado anémico también sufrió el agravante de las horas de estudio pasando frió en su habitación donde no encendía el calentador para no gastar el poco dinero en carbón.

 

En 1894 conoció a Pierre Curie, profesor de la escuela de física, también dedicado de lleno a la ciencia. Al año siguiente se casaron. Las primeras investigaciones, con su marido, se llevaron a cabo en condiciones difíciles, ya que las instalaciones del laboratorio eran básicas y ambos tenían que dar muchas horas de clase para ganarse la vida. Además del cansancio, la pareja estaba sometía permanentemente a la radiación debido a su trabajo de investigación.

 

El descubrimiento de la radioactividad por Becquerel en 1896 inspiró al matrimonio a entregarse a la investigación de substancias radioactivas, que llevó a la identificación del polonio, así llamado por Marie en honor a su país de nacimiento, y el radio. Marie Curie desarrolló un método para la separación de radio de residuos radioactivos que permitió hacer estudios de sus propiedades terapéuticas.

 

Marie sucedió a su marido como Jefe del Laboratorio de Física de la Sorbona y obtuvo su título de doctora en ciencias en 1903. En 1906, luego de la trágica muerte de Pierre, arrollado por una carreta de caballos, las autoridades de la Sorbona le ofrecieron su puesto y se convirtió en Profesora de física general en la Facultad de Ciencias, la primera vez que una mujer tomaba ese cargo. También la nombraron directora del Laboratorio Curie en el Instituto del Radio de la Universidad de París, fundada en 1914.

 

Marie Curie promovió el uso de radio para aliviar el sufrimiento y durante la I Guerra Mundial, con la asistencia de su hermana, se dedicó en persona a usar rayos X para localizar balas en el cuerpo y facilitar la cirugía. Creó unidades móviles de rayos X para evitar el traslado de los heridos y capacitó a 150 mujeres para su uso. Su entusiasmo por la ciencia nunca mermó y estableció un laboratorio de radioactividad en su ciudad natal. En 1929 el presidente Hoover hizo una donación para el laboratorio en Varsovia.

Silenciosa, digna y modesta, Marie Curie era admirada por científicos de todo el mundo. Su trabajo ha sido difundido en revistas científicas y es autora de varios tratados sobre la radioactividad.
La importancia de su trabajo se refleja en los varios premios recibidos. Recibió también numerosos títulos honorarios de ciencia, medicina y derecho y membresías honorarias en sociedades académicas en todo el mundo. Junto con su marido, recibió el Premio Nobel de física en 1903 por el estudio de la radiación espontánea descubierta por Becquerel. En 1911 recibió un segundo Premio Nobel, esta vez por química, en reconocimiento a su trabajo sobre radioactividad. También recibió la Medalla Davy de la Real Sociedad en 1903 y en 1921 el presidente Harding, en nombre de las mujeres de Estados Unidos, le entregó un gramo de radio, como reconocimiento de su servicio a la ciencia.
Su hija mayor, Iréne, recibió junto con su marido el Premio Nobel de Química en 1935. Su hija menor, Eve, dedicada al trabajo social, se casó con un diplomático estadounidense que recibió en nombre de UNICEF el Premio Nobel de la Paz en 1965.


En 1934, víctima de un ataque de gripe, Marie se vio obligada a guardar cama. Ya no volvió a levantarse. Los resultados anómalos de los exámenes de sangre por fin revelaron que la muerte de Marie se debió a años de envenenamiento radioactivo. En su honor el Instituto del Radio tomó su nombre, Instituto Marie Curie.

 

 

“No se puede querer construir un mundo mejor sin mejorar al individuo. Con ese propósito, cada uno de nosotros debe trabajar para nuestro propio desarrollo y, al mismo tiempo, compartir la responsabilidad general por la humanidad. Nuestro deber en particular es ayudar a aquellos a quienes podemos ser más útiles.” M.C.

 

 

 

 

 

 

 

Ayn Rand

 

 

Una mujer que consiguió escapar a la ley del agrado de Amelia Valcárcel…

 

     02/02/1905 – 06/03/1982

 

Una pensadora bestseller extremamente controvertida, no sólo en su época sino también en la actualidad, con una visión particular sobre el individuo, las instituciones y la sexualidad.

Una filósofa que no dejó de innovar, aunque no todos sus conceptos fueran compartidos.

 

Alisa Rosenbaum nació en San Petersburgo dentro de una familia agnóstica judía no practicante. Desde niña, Alisa, mostró un interés por la literatura y el cine que la indujo a escribir cuentos y obras de teatro. Alisa tenía 12 años cuando estalló la revolución rusa en 1917 y su vida familiar se vio afectada por el partido bolchevique, que confiscó la farmacia de su padre. La familia se refugió en Crimea para recuperarse económicamente y Alisa sólo regresó a San Petersburgo para ingresar en la Universidad de Petrograd donde estudió historia y filosofía. Luego de graduarse en 1924 ingresó en el Instituto de las Artes Cinematográficas con el interés de ser guionista. Al año siguiente le otorgaron la visa para visitar parientes en USA dónde llegó en barco en 1926 a los 21 años. Luego de una corta estadía con sus parientes en Chicago, decidió nunca regresar a la Unión Soviética y se dirigió a Hollywood para convertirse en guionista de cine.

 

Con su nuevo nombre, Ayn Rand pasó momentos difíciles en sus comienzos trabajando en diferentes cosas para cubrir sus gastos básicos. Gracias a haber tenido la oportunidad de ser recibida por el director Cecil B. DeMille obtuvo un trabajo como extra en Rey de reyes y luego como lectora de guiones. También trabajó como jefa del departamento de vestuario en los estudios RKO.  Ayn se casó con el aspirante a actor Frank O´Connor en 1929, con quien permaneció casada hasta su muerte en 1979. En 1931 Rand se naturalizó estadounidense.

 

Su primer éxito literario surgió en 1932 con la venta de un guión de cine a Universal Studios. Aunque se consideró a Dietrich para el papel principal, no era buen momento para una película en un escenario ruso y la película no se hizo. En 1934 escribió una obra de teatro que se produjo en Broadway y en 1936 publicó la novela Los que vivimos, sobre la vida en la Rusia comunista. Luego escribió Himno publicada en 1938.

 

El primer éxito profesional de envergadura fue con la novela El manantial (1943) que le llevó siete años escribir y que luego de ser rechazada por doce editoriales fue publicada con gran éxito internacional de crítica y ventas. En 60 años vendió seis millones de ejemplares y continúa vendiendo cientos de miles por año. En 1949, la novela de Rand se llevó al cine con Gary Cooper y Patricia Neal. Rand escribió el guión.

 

También su obra La rebelión de Atlas (1957) alcanzó gran éxito internacional con gran influencia sobre el público lector sobre el papel de la mente humana en la sociedad. Está ambientada en USA, donde un grupo de industriales e individuos creativos se retiran a las montañas donde establecen una economía libre e independiente. Rand incorpora allí una extensa exposición del Objetivismo, su sistema filosófico sobre la realidad objetiva que promueve verdades descubiertas, en vez de creadas y dependientes de la mente y su características sentenciosas, sino de la razón y el individualismo. En la política, Rand propone que los gobiernos deben existir apenas para la protección de los derechos del individuo, quien debe elegir sus propios valores y procurar su felicidad individual.

En 1950 Rand formó un grupo para promover su pensamiento filosófico, con lo cual recorrió el país, dando charlas en universidades, además de continuar escribiendo libros de ficción y ensayo. Varios críticos de la época acusaron al movimiento de ser una secta, por la adulación de su fundadora por parte de sus seguidores. Los objetivistas negaron este ataque, aduciendo que Rand no promovía la adulación y explícitamente condenaba la obediencia ciega.

En 1964 publicó La virtud del egoísmo. En 1973, se reunió brevemente con su hermana menor en la Unión Soviética. Aunque Rand escribió 1.200 cartas a su familia e intentó llevarlos a EEUU, dejó de escribir en 1937 cuando supo que la correspondencia desde EEUU podía poner sus vidas en peligro. Su hermana visitó EEUU pero decidió regresar a la USSR.

Rand fue operada de cáncer de pulmón en 1974, con lo que las actividades del grupo declinaron, especialmente luego de la muerte de su marido. Uno de sus últimos proyectos fue adaptar La rebelión de Atlas para la TV. También comenzó a escribir otra novela pero falleció de insuficiencia cardíaca en su casa de Nueva York.

Muchos critican su celebración del individualismo, y como resultado, su trabajo no ha tenido una fuerte influencia en la filosofía académica. Sin embargo, su obra se lee continuamente, con 25 millones de ejemplares vendidos hasta 2007.

«Sea uno un admirador o detractor de Ayn Rand, los temas que trata en sus libros llaman a la reflexión. Su trabajo incita a un nuevo debate sobre qué queremos decir con “egoísmo”, si la dicotomía entre egoísmo y altruismo debe aplicarse dentro de teorías éticas eudaemonistas y qué dicen nuestras teorías éticas sobre nuestra visión política.” Hellen Cullyer