Primera mujer ganadora de un Premio Nobel e incansable médica y científica cuyos trabajos de investigación y descubrimientos abrieron nuevos caminos para la ciencia.
María Sklodowska, nació en Varsovia, Polonia, en el seno de una familia que valoraba la educación. Su padre era profesor de secundaria y además de enviarla al colegio le daba clases de ciencia en casa. María se involucró en una organización revolucionaria de estudiantes y consideró prudente salir de Varsovia, controlada por Rusia para vivir en Cracovia, bajo dominio de Austria en esa época. En 1891 fue a París para continuar con sus estudios en la Sorbona, donde obtuvo la licenciatura en física y ciencias matemáticas. Allí afrancesó su nombre a Marie. Tímida pero apasionada por la ciencia, Marie se dedicaba enteramente a los estudios. Su precaria vida de estudiante, sin embargo, no la distraía de su objetivo, a pesar de los frecuentes desmayos por falta de alimentación y descanso adecuados. Su estado anémico también sufrió el agravante de las horas de estudio pasando frió en su habitación donde no encendía el calentador para no gastar el poco dinero en carbón.
En 1894 conoció a Pierre Curie, profesor de la escuela de física, también dedicado de lleno a la ciencia. Al año siguiente se casaron. Las primeras investigaciones, con su marido, se llevaron a cabo en condiciones difíciles, ya que las instalaciones del laboratorio eran básicas y ambos tenían que dar muchas horas de clase para ganarse la vida. Además del cansancio, la pareja estaba sometía permanentemente a la radiación debido a su trabajo de investigación.
El descubrimiento de la radioactividad por Becquerel en 1896 inspiró al matrimonio a entregarse a la investigación de substancias radioactivas, que llevó a la identificación del polonio, así llamado por Marie en honor a su país de nacimiento, y el radio. Marie Curie desarrolló un método para la separación de radio de residuos radioactivos que permitió hacer estudios de sus propiedades terapéuticas.
Marie sucedió a su marido como Jefe del Laboratorio de Física de la Sorbona y obtuvo su título de doctora en ciencias en 1903. En 1906, luego de la trágica muerte de Pierre, arrollado por una carreta de caballos, las autoridades de la Sorbona le ofrecieron su puesto y se convirtió en Profesora de física general en la Facultad de Ciencias, la primera vez que una mujer tomaba ese cargo. También la nombraron directora del Laboratorio Curie en el Instituto del Radio de la Universidad de París, fundada en 1914.
Marie Curie promovió el uso de radio para aliviar el sufrimiento y durante la I Guerra Mundial, con la asistencia de su hermana, se dedicó en persona a usar rayos X para localizar balas en el cuerpo y facilitar la cirugía. Creó unidades móviles de rayos X para evitar el traslado de los heridos y capacitó a 150 mujeres para su uso. Su entusiasmo por la ciencia nunca mermó y estableció un laboratorio de radioactividad en su ciudad natal. En 1929 el presidente Hoover hizo una donación para el laboratorio en Varsovia.
En 1934, víctima de un ataque de gripe, Marie se vio obligada a guardar cama. Ya no volvió a levantarse. Los resultados anómalos de los exámenes de sangre por fin revelaron que la muerte de Marie se debió a años de envenenamiento radioactivo. En su honor el Instituto del Radio tomó su nombre, Instituto Marie Curie.
“No se puede querer construir un mundo mejor sin mejorar al individuo. Con ese propósito, cada uno de nosotros debe trabajar para nuestro propio desarrollo y, al mismo tiempo, compartir la responsabilidad general por la humanidad. Nuestro deber en particular es ayudar a aquellos a quienes podemos ser más útiles.” M.C.