Lee Miller

23.04.1907 – 21.07.1977)

Fotógrafa de moda y reportera gráfica estadounidense quien trabajó como corresponsal de la revista Vogue en el frente durante la Segunda Guerra Mundial. Lee cubrió el bombardeo de Londres, la liberación de París y los campos de concentración en Buchenwald y Dachau.

Elizabeth “Lee” Miller nació en Nueva York, hija de Theodore Miller, de ascendencia alemana y Florence MacDonald de ascendencia escocesa e irlandesa. Lee tuvo dos hermanos, Erik y el mayor Johnny conocido aviador. Theodore era aficionado a la fotografía y a menudo usaba a Lee como modelo, además de introducirla a la parte técnica de la fotografía. 

A los siete años de edad Lee fue violada en la casa de un amigo de la familia y como resultado el violador la infectó con gonorrea.  Su vida escolar se vio afectada por mal comportamiento y la echaron  en varias  ocasiones.

En  1925, a los  18 años, Miller  se mudó  a París  donde  estudió iluminación y  diseño en la  escuela  de  teatro Ladislas Medgyes. Regresó  a  Nueva York  en 1926 y se unió al programa  de  teatro   experimental de Vassar College. A los  19  dejó el hogar familiar  para estudiar  en el Arts  Students  League  de Nueva York pintura y  dibujo  en vivo

Estando  en Manhattan, casi fue  atropellada  por  un  coche y  fue el  editor de Vogue quien no sólo   la salvó del incidente,  sino que fue  instrumental para el comienzo de  su carrera como modelo. La editora  en jefe, Edna Woolman  Chase consideró a  Lee  la  nueva imagen  de la mujer  joven  que  estaba  buscando y en los  dos años  siguientes Miller fue  la modelo más requerida por los principales  fotógrafos de moda. 

En 1929, Miller fue a París para estudiar  con  el artista  surrealista y fotógrafo  Man Ray, pero terminó  trabajando como  su modelo y  fue su  amante.  Estando en París, abrió su  propio estudio de fotografía, tomando encargos de Man Ray para que  él pudiera  pintar. En varias  ocasiones algunas  de  las fotos  de Miller de este período  se las han adjudicado a Man  Ray. Junto  con él y de manera  accidental Lee  descubrió la técnica fotográfica de solarización, al encender la luz en mitad del proceso de  revelado debido a que  un ratón  le pasó por el pie. Man Ray y Miller adoptaron este técnica como parte del movimiento  surrealista, ya que  la imagen positiva y negativa ocurren al mismo tiempo, como en un sueño.

Entre algunos de los  amigos de Lee Miller se encuentran la editora de moda de Vogue en Francia, la duquesa Solange d’Ayen, Pablo Picasso, Paul Eluard y  Jean Cocteau. 
Luego de dejar a Man Ray en 1932, Lee regresó a Nueva York donde montó un estudio de retratos y fotografía comercial con su hermano Erik como asistente en el cuarto oscuro. Miller alquiló dos  departamentos en un edificio a una cuadra de  Radio City Music  Hall, uno  para vivir  ella y el otro como estudio.

En 1932, Miller formó parte de la exposición de fotografía Modern European Photography en la galería  de Julien Levy en Nueva York y en la exposición internacional Photographers el Museo de Brooklyn junto  a Laszlo Moholy-Nagy, Cecil Beaton, Margaret Bourke-White, Tina  Modotti, Charles  Sheeler, Man Ray y Edward Weston. 

En 1933, Julien Levy realizó la única exposición individual en la vida de Miller. En 1934 Lee dejó su estudio para contraer matrimonio con el ingeniero y hombre de negocios egipcio Aziz Eloui Bey, quien llegaba a Nueva York para comprar equipamientos para el ferrocarril egipcio. Aunque Lee no trabajó como profesional en este período, las fotos  que sacó en Egipto son consideradas las imágenes surrealistas más impresionantes de la  época. La foto que sacó del desierto cerca de Siwa fue utilizada como inspiración por Magritte para su cuadro Le Baiser en 1938. 

Ya  en 1937, Miller se estaba cansando  de su vida en Cairo y regresó a París, donde  conoció al pintor surrealista británico Roland Penrose,  con quien  comenzó una relación amorosa.
Algunas de las fotografías de Miller fueron exhibidas en la Galería Zwemmer en 1940 y en 1941 el  Museo de Arte Moderno, MoMA incluyó su trabajo durante la guerra. Hasta 1955 no se volvería a mostrar este trabajo desgarrador,  incluido  en la famosa exposición  The Family of Man de Edward Steichen, director del departamento  de Fotografía  del  MoMA.

Durante los primeros bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, Miller vivía en Hampstead, Londres con Penrose. Desoyendo  los ruegos de la familia y amigos de  que  regresara a US,  Miller se abocó a la tarea de  fotografiar   la guerra, aceptando el puesto  oficial de fotógrafa  gráfica para Vogue y como corresponsal de guerra para el ejército de US, además  de Condé Nast Publications desde diciembre de 1942. El primer artículo de Miller para Vogue UK fue con fotografías  de enfermeras en la base de Oxford. Miller sacó fotos de enfermeras en toda Europa, incluyendo en el frente y prisioneras de guerra.

Se le encargó que cubriera los eventos de la  recientemente liberada Saint-Malo a donde viajó  menos de un  mes luego  de D-Day, para encontrarse con que la ciudad aún estaba  en guerra. Sus  fotos incluyen la primera del uso de napalm. Cuando las autoridades se dieron cuenta de dónde estaba Lee, la pusieron bajo arresto domiciliar temporal y restringieron sus movimientos. Pronto Lee haría  equipo con David, E Scherman, corresponsal de Life, con quien cubrió los eventos más destacados como la liberación de París y la batalla de Alsacia, pero sobre  todo el horror de los campos de  concentración en Buchenwald y Dachau.

Una de las fotos  más icónicas fue la que le sacó Scherman en la bañera de Adolf Hitler  en su departamento en Múnich, el 30 de  abril de 1945, el mismo día del suicidio de  Hitler. Lee admitió  llevar consigo durante años la dirección de Hitler. Luego de tomar un baño  en su bañera, Lee durmió en su cama. Miller fotografió  niños moribundos en el hospital de Viena, la vida campesina de post guerra, los cadáveres de oficiales  Nazis y sus familias y finalmente la ejecución del Primer  Ministro Laszlo Bardossy. Luego de la guerra, Lee continuó trabajando para Vogue dos años más, cubriendo moda y a los famosos. Con el trabajo fotográfico de la Segunda Guerra  Mundial, Lee quiso documentar la guerra como evidencia  histórica, con el fin de provocar emoción en la creación de las imágenes.

Luego de haber terminado la Guerra, Lee continuó  trabajando para que su trabajo en los campos de concentración  fuera publicado, cosa que se consiguió años después, debido a la incredulidad de la gente ante semejantes atrocidades. Finalmente, el trabajo de Miller fue utilizado como  testimonio real de las muertes y  los horrores  de la guerra.

Luego de su regreso al Reino  Unido, Miller sufrió  graves episodios de depresión clínica, o lo que luego se llamaría TEPT  (trastorno de estrés postraumático). Comenzó a beber y la vida  se  le  hizo muy difícil de  sobrellevar. En noviembre de 1946 ilustró para Vogue un artículo sobre James Joyce y la vida en Dublín, que aparecieron en 1947 y 1950.

En 1946, viajó con Penrose a US. Cuando supo que  estaban esperando un hijo se divorció de Bey y en mayo de 1947 se casó con Penrose. Su único hijo Antony Penrose nació  en septiembre de 1947. En 1949 la  pareja  compró  Farley Farm House en Chiddingly, East Sussex. En los  años 50 y  60 Farley  Farm se convirtió en una Mecca artística para visitantes como Picasso, Man Ray, Henry Moore, Eileen Agar, Jean Dubuffet,  Dorothea Tanning y Max Enrst. Mientras que Miller continuó fotografiando para Vogue esporádicamente,  comenzó a interesarse más por la cocina y   se volcó a la cocina gourmet, especializándose en platos históricos. También tomó fotos para las biografías de su marido de Picasso y Antoni Tapies.

Sin embargo, las imágenes  de la guerra, especialmente de los campos  de concentración continuaron afectándola y comenzó un deterioro en su estado depresivo, exacerbado por la infidelidad de su marido. Miller falleció de cáncer en Farley Farm a los 70 años. Sus restos fueron cremados y esparcidos en el jardín de hierbas en Farley.

Lee debe  su visibilidad como artista y el aprecio internacional principalmente al descubrimiento  de  su  hijo de  su trabajo como fotógrafa de moda y de guerra. Cuando un periodista del New York Times  le preguntó en  octubre de  1969 que  la  llevó  a hacer fotografía  Lee  respondió:

“Salir del camino que  todos siguen, andarlo   y  dejarlo atrás” L.M