Eufrosina Cruz

1.01.1979 –

La primera mujer de los pueblos originarios elegida presidente del congreso de México.Luchadora incansable y activista social, defensora de la igualdad de las mujeres y los derechos de las mujeres de los pueblos originarios.

Nacida en Santa María Quiegolani, en la sierra zapoteca de Oaxaca, estudió en una escuela primaria llamada  Manuel Jaqui, donde el piso era de tierra, las bancas eran tablones, y el pizarrón estaba gastado de tan viejo. Pero esto no le impedía soñar en grande, y con ayuda de su Profesor Joaquín, se dio cuenta de que  aspiraba a mucho más

Sus padres, Domingo Cruz y Guadalupe Mendoza, no saben leer ni escribir, y su hermana se casó a los 12 años y tuvo su primer hijo a los 13, lo que la diputada federal Eufrosina, abiertamente  considera violencia  y abuso.  De sus 10 hermanos es la única que logró estudiar.

A los 12 años  Eufrosina decidió irse de su pueblo al enterarse de que la iban a casar. La niña indígena zapoteca empacó sus pertenencias y el deseo de escribir su propia historia, para cambiar la realidad a través de la educación.  A los 18 años aprendió español.

Eufrosina quería estudiar medicina, pero el elevado costo de la carrera le impidió seguir este anhelo. El día que entregaban las fichas de ingresos a la universidad del estado de Oaxaca, Eufrosina observó que la fila para obtener su ficha en la licenciatura en derecho era muy larga, y la de contaduría corta y decidió formarse ahí. Licenciada en Contaduría Pública y maestra en Ciencias Políticas por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, se graduó con un promedio de 9.7.

Tras estudiar contaduría, volvió a Quiegolani para competir por la presidencia municipal, la cual ganó en 2007. Sin embargo, no se le otorgó el derecho a gobernar debido a que el sistema de usos y costumbres que regía en su localidad no permitía que las mujeres votaran y fueran votadas. Buscó entonces un escaño en el Congreso local y la obtuvo. Como presidenta del Congreso oaxaqueño, consiguió modificar la Constitución de la entidad para que la injusticia que ella vivió no la sufrieran otras mujeres. Un par de años después, y ya desde el Congreso de la Unión, logró hacer lo mismo con la Constitución federal. Finalmente, logró que la ONU adoptara una iniciativa suya contra la discriminación por razones de género, consiguiendo que, por primera vez, las mujeres de su ciudad ejercieran su derecho al voto

También expresó la injusticia de que las comunidades como la de ella tengan que luchar  por lo que por derecho les pertenece; y que la falta de visibilidad y atención a los pueblos indígenas provoca que sean vistos como lo que no son: vulnerables. Declara que se requiere valentía, entrega y consciencia de que existen grandes retos que enfrentar.

Entre el año 2012 y 2015, fue diputada federal y presidió la Comisión de Asuntos Indígenas y consiguió un hecho histórico en México: la modificación de la constitución para que el artículo segundo reconociera el derecho de las mujeres indígenas del país al voto activo y pasivo, una medida que fue adoptada y replicada por la ONU.

Su libro Los sueños de la niña de la montaña: Memoria de una utopía cumplida, relata sus  experiencias y logros.

“Para mí, la educación es la herramienta más hermosa que hay para cambiar la narrativa.“ E. C.

“¿Qué harías si al nacer, toda tu vida ya hubiera sido escrita por un completo extraño? Uno que ya decidió si vas a tener las mismas oportunidades que las y los demás, como educación, vivienda, salud y protección.“ E.C.

“No somos vulnerables, esa palabra limita nuestra capacidad de avanzar. Nos falta oportunidad, nos falta posibilidad, nos falta que nos vean con los ojos correctos”.  E.C.

Enheduanna

2285-2250 a. C.

Enheduanna es considerada la primera autora conocida en la historia de la humanidad, con varias obras de la literatura sumeria, como la Exaltación de Inanna, la presentan como narradora en primera persona, y otras obras, como los Himnos del Templo Sumerio, pueden identificarla como su autora.

Enheduanna, también traducido como Enheduana u otras variantes; fl. c. 2300 a. C.) fue la entu (gran) sacerdotisa del dios lunar Nanna (Sīn) en la ciudad-estado sumerio de Ur durante el reinado de su padre, Sargón de Akkad (r. c. 2334 – c. 2279 a. C.). Probablemente fue designada por su padre como líder del grupo religioso en Ur para cimentar los lazos entre la religión acadia de su padre y la religión sumeria nativa.

Las excavaciones realizadas en 1922 y 1934 encontraron un disco tallado en alabastro y azulejos con poesía atribuida a ella. Su catálogo incluye una colección de 42 himnos de templo, tres largos poemas a Inanna y tres poemas al dios de la luna.

Sin embargo, existe cierto debate entre los asiriólogos modernos, basado en argumentos lingüísticos y arqueológicos, sobre si ella realmente escribió o compuso alguna de las obras redescubiertas que se le han atribuido. Además, los únicos manuscritos de las obras que se le atribuyen fueron escritos por escribas del Primer Imperio Babilónico seis siglos después de su vida, escritos en un dialecto más reciente de la lengua sumeria que el que ella habría hablado. Estos escribas pueden haberle atribuido estas obras como parte de las narrativas legendarias de la dinastía de Sargón de Akkad en las tradiciones babilónicas posteriores.

La memoria cultural de Enheduanna y las obras que se le atribuyen se perdieron algún tiempo después del final del Primer Imperio Babilónico. Su existencia fue redescubierta por primera vez por la arqueología moderna en 1927, cuando Sir Leonard Wooley excavó el Giparu en la antigua ciudad de Ur y encontró un disco de alabastro con su nombre, asociación con Sargón de Akkad y ocupación inscrita en el reverso. Posteriormente se descubrieron referencias a su nombre en obras excavadas de literatura sumeria, lo que inició la investigación sobre su posible autoría de esas obras. 

La primera persona que relacionó el disco y los sellos con obras literarias excavadas en Nippur fue Adam Falkenstein, quien observó que los Himnos del Templo y dos himnos a Inanna: La Exaltación de Inanna y otro «Himno a Inanna» (en ese momento aún no reconstruido) contenían referencias a Enheduanna. Falkenstein sugirió que esto podría ser evidencia de la autoría de Enheduanna, pero reconoció que los himnos solo se conocen del período babilónico antiguo posterior y que sería necesario realizar más trabajos para construir y analizar los textos recibidos antes de poder sacar conclusiones. En 1989, Westenholz sugirió que Inanna y Ebih y otros dos himnos, a Nanna en Ur, también podrían haber sido escritos por ella.

El redescubrimiento arqueológico de Enheduanna ha atraído una considerable cantidad de atención y debate académico en los tiempos modernos en relación a su atribución como la primera autora nombrada conocida. También ha recibido atención considerable en el ámbito del feminismo, y las obras atribuidas a ella también son estudiadas como progenitora temprana de la retórica clásica. Las traducciones al inglés de sus obras han inspirado una serie de adaptaciones y representaciones literarias.

“Que los justos vivan y consignen a la oscuridad los corazones  de los malvados”. E

Flora Tristan

07.04.1803  – 14.11.1844

Escritora y activista franco-peruana cuyo pensamiento contribuyó con la teoría feminista que defendía los derechos de la mujer en relación al progreso de la clase trabajadora. Con sus escritos Flora evidenció en esa época opresiva la capacidad de la mujer de conceptualizar la idea de libertad que se expresaba en sus libros.

Flore Célestine Thérèse Henriette Tristán y Moscoso conocida como Flora Tristan nació en Bordeaux, Francia, en el seno de una familia acomodada. Su padre Mariano Eusebio Antonio Tristán y Moscoso, coronel en la armada española, conoció a Anne-Pierre Laisnay, de origen francés en Bilbao, España y de su unión nacieron Flora y Pio, quien se convertiría en Virrey del Perú.

Cuando el padre de Flora falleció súbitamente en 1807, Flora no había cumplido los cinco años. La muerte repentina de Mariano desencadenó un cambio brusco del nivel de vida de la familia, ya que no se encontraba el certificado de su casamiento con Anne-Pierre con lo que no se reconoció legalmente a la familia para la herencia. Esto obligó a Flora a ponerse a trabajar muy joven en un taller de litografía.

A los 17 años se casó con el dueño de una fábrica por una cuestión de supervivencia, decisión que marcaría su vida, al tener que sufrir durante años el maltrato de su marido. Flora Tristan tuvo que huir de los malos tratos del hombre con el que se casó. Le costó doce años de lucha para ganar su libertad y un intento de asesinato por parte de su marido, en el que Flora recibió un disparo en el pecho. Milagrosamente sobrevivió y finalmente logró conseguir la custodia de sus tres hijos. Más tarde una de sus hijas, Aline, se convertiría en la futura madre del pintor Paul Gaugin.

En una época en que ninguna mujer viajaba sola, en 1833 Flora partió a Arequipa para reclamar la herencia paterna, que había recibido su tío Juan Pío de Tristán y Moscoso. Flora permaneció en Perú hasta el 16 de julio de 1834, sin poder conseguir su herencia.  Durante este viaje intrépido para una mujer de su época, escribió un diario de viaje con sus experiencias en Perú, durante el período tumultuoso luego de la independencia, que fue publicado en 1838. Flora conoció al místico Simon Ganneau, cuyo pensamiento filosófico tuvo gran influencia en su vida, así como también el escritor ocultista Éliphas Lévi, quien sería un gran amigo. 

Flora escribió sobre su profundo deseo del progreso social unido a la lucha de las mujeres contra la misoginia y la opresión. Consideraba inconcebible que las mujeres oprimidas también pudieran sufrir la opresión en manos de otras mujeres. Para ella la emancipación del sexo femenino sería el único camino para la libertad. Así sentó las bases para el origen de las ideas feministas de finales del siglo XIX. Publicó y presentó la Petición para reinstaurar el divorcio y Petición para la abolición de la pena de muerte en el Journal du Peuple.

La idea de que la jerarquía en la sociedad tiene un papel importante en perpetuar los problemas sociales se refleja en toda su obra.  Flora realizó dos viajes a Gran Bretaña luego de su regreso del Perú en 1836 y 1839, advirtió a la clase trabajadora sobre los peligros de la Revolución Industrial.

Flora no dudó en disfrazarse de hombre para entrar en la cámara de los lores y protestar contra el desdén hacia la voluntad obrera y la condición de la mujer en la época de Napoleón. 

Flora organizó un viaje a Francia en 1844 para promover sus ideas pero al poco tiempo de llegar se enfermó y falleció. Más de 1000 trabajadores se hicieron presentes para honrar su memoria frente a su tumba. 

Sus libros más conocidos son Peregrinaciones de una paria (1838), Promenade en Londres (1840), y El sindicato de trabajadores (1843). Flora también colaboró con la Gazette des Femmes

“Todas las desgracias del mundo provienen del olvido y el desprecio que hasta hoy se ha hecho de los derechos naturales e imprescriptibles del ser mujer”. F. T.

Amelia Earhart

Amelia Earhart    24.07.1897 – 2.07.1937

 

Amelia Earhart fue la primera aviadora que cruzó el Océano Atlántico y la primera que atravesó el Atlántico y el Pacífico sola. También quebró varios records de altura y velocidad en vuelo. A pesar de estos records, se la recuerda principalmente por su desaparición, que se convirtió en uno de los grandes misterios del siglo XX.

 

Amelia Mary Earhart nació en la casa de sus abuelos maternos en Atchison, Kansas. En 1899, sus padres Edwin y Amy tuvieron otra hija, Grace Muriel. Amelia pasó gran parte de su niñez en casa de sus abuelos durante los meses escolares y luego pasaba los veranos con sus padres. Los primeros años de su vida estuvo expuesta a grandes aventuras al aire libre, combinadas con las lecciones de etiqueta habitual para una niña de clase media alta de la época.

Luego de una visita a la Feria Mundial de St. Louis en 1904, Amelia decidió que quería construir su propia montaña rusa en el jardín. Con la ayuda de su hermana lo construyó sobre el techo del taller de herramientas de la casa, usando tablones, una caja de madera, y grasa. Amelia fue la primera en lanzarse, lo que concluyó en un choque y varios moretones.

En 1908, Edwin Earhart había cerrado su despacho jurídico y fue a trabajar para una línea ferroviaria en Iowa, por lo que Amelia se mudó con sus padres. Ese mismo año, la llevaron a una Feria donde Amelia, con diez años, vio un avión por primera vez, aunque no mostró ningún interés.

Al principio, la vida parecía ir bien para la familia, pero muy pronto fue evidente que Edwin había comenzado a beber demasiado. Cuando su alcoholismo se agravó, Edwin perdió su trabajo y no consiguió otro.

En 1915, con la esperanza de un nuevo trabajo con la línea ferroviaria Great Northern en St. Paul, Minnesota, la familia se mudó inmediatamente, aunque al llegar la oferta de trabajo no se produjo. Cansada del alcoholismo de su marido y debido a los problemas económicos cada vez más serios, Amy se mudó con sus hijas a Chicago, dejando a Edwin en Minnesota. El matrimonio finalmente se divorció en 1924.

Amelia terminó la escuela secundaria en 1916 en Chicago y luego ingresó en Ogontz School en Philadelphia, pero lo dejó para cuidar a los soldados que regresaban de la Primera Guerra Mundial y a las víctimas de la epidemia de gripe de 1918.

No fue hasta 1920 que Earhart desenvolvió un interés por los aviones a los 23 años. Durante una visita a su padre en California, fue a un festival aéreo y las pruebas aéreas que presenció la convencieron de que quería aprender a volar.
Tomó su primera lección de vuelo el 3 de enero de 1921. De acuerdo con sus instructores Earhart no tenía habilidad natural para pilotar un avión. Sin embargo, con esfuerzo y una pasión profunda, Earhart recibió su certificado como piloto de aviación de la Federación Aeronáutica Internacional el 16 de mayo de 1921, un gran logro para cualquier piloto de la época.

Sus padres no podían pagarle las lecciones, de modo que Earhart trabajó para pagarlas. También ahorró dinero para comprarse su propio avión, un pequeño Kinner Airster al que llamó el Canario, con el cual quebró el record de altitud en octubre de 1922, para convertirse en la primera mujer que alcanzara los 4.300 metros en un avión.

En 1927, Charles Lindbergh hizo historia al convertirse en la primera persona que cruzó el Atlántico en un vuelo ininterrumpido de EEUU a Inglaterra. Un año después, el 17 de junio de 1928, Earhart cruzaría el Atlántico con dos copilotos, con un Fokker F7 llamado Amistad, desde Terranova a Inglaterra

Luego de 20 horas y 40 minutos en el aire, aterrizaba en el sur de Gales. La prensa le puso el apodo de “Lady Lindy” debido a Lindbergh. Earhart publicó un libro sobre su experiencia. Poco tiempo después Amelia voló en solitario de un extremo al otro de Estados Unidos, también primera vez en la historia.

El 7 de febrero de 1931 Earhart se casó con George Putnam. Junto con otras aviadoras, Amelia fundó una organización internacional para pilotos mujeres, siendo su primera presidenta. Se llamó las Ninety-Niners, porque comenzó con 99 miembros. Aún hoy representa y brinda apoyo a las pilotos. En 1932 publicó un segundo libro sobre sus logros, The Fun of It.

Habiendo Ganado varias competiciones y pilotado en varios espectáculos aeroes, Earhart comenzó a buscar un desafío mayor. En 1932 decidió volar en solitario cruzando el Atlántico, despegando de Terranova el 20 de mayo en un pequeño Lockheed Vega.

Fue un viaje peligroso, debido a las densas nubes, la neblina y el hielo que cubría las alas del avión. El avión también comenzó a perder combustible y el altímetro dejó de funcionar, de modo que Earhart no tenía idea a qué distancia del océano estaba. Así fue que Earhart aterrizó en un campo de ovejas en Irlanda el 21 de mayo de 1932, convirtiéndose en la primera mujer que atravesaba el Atlántico sola y la primera que lo hacía dos veces.

A raíz de ello, firmó para otro libro, y fue recibida por cabezas de estado, dando conferencias en todo el mundo. Luego de realizar el primer vuelo cruzando el Pacífico en 1935, Earhart decidió volar la vuelta al mundo. Un equipo de la fuerza aérea lo había logrado en 1924 y el piloto Wiley Post había volado alrededor del mundo en 1931 y 1933. Amelia quería volar cerca del Ecuador para cruzar el planeta en el punto más ancho, no como en vuelos anteriores sobre el Polo Norte donde la distancia es más corta.

La preparación fue difícil e implicó un largo proceso de gran costo. Debían instalar tanques de combustible adicionales, equipo de supervivencia, instrumentos científicos y un radio súper avanzado. Una prueba en 1936 terminó en un accidente que destruyó el tren de aterrizaje del avión.

Earhart y su navegador, Frank Noonan, planeaban el itinerario mientras reparaban el avión. El punto más difícil era aterrizar en Howland, una pequeña isla de coral a 2.700 km de Hawaii para reabastecer combustible, debido a la poca visibilidad de la isla desde el aire. Earhart decidió llevar una antena de radio más liviana pero menos potente en mal tiempo, para aligerar el peso.

El 21 de mayo de 1937, Amelia Earhart y Frank Noonan despegaron de Oakland, California. El avión aterrizó primero en Puerto Rico y luego en varios lugares del Caribe antes de dirigirse a Senegal. Cruzaron África y luego fueron a Indonesia, Nueva Guinea, donde se prepararon por el tramo más duro del viaje, el aterrizaje en la isla de Howland. Earhart retiró los paracaídas para facilitar el bajo consumo de combustible. Revisaron el avión varias veces, pero ambos estaban cansados habiendo viajado durante un mes sin parar.

El 2 de Julio de 1937, salieron de Nueva Guinea y durante las primeras siete horas, mantuvieron contacto por radio. Luego, mantuvieron contacto intermitente con un barco de guardia costero, el Itsaca, que patrullaba las aguas. Sin embargo, la recepción era débil y los mensajes se perdían o eran confusos.

Dos horas antes de la llegada prevista a Howland, el Itsaca recibió un mensaje confuso que indicaba que Earhart y Noonan no divisaban ni el barco ni la isla y casi no tenían combustible. La tripulación del Itsaca intentó enviar señales de humo negro pero el avión nunca apareció. Nunca más se supo de ellos.

El misterio no ha sido resuelto. En 1999 arqueólogos británicos dicen haber encontrado artefactos en una pequeña isla del Pacífico que contenían ADN de Earhart, pero la evidencia no es conclusiva. Cerca del ultimo lugar conocido por el que pasó el avión de Earhart, el océano tiene profundidades de hasta 5.000 metros. Si el avión se hundió a esas profundidades tal vez nunca pueda recuperarse.