Agosto: por excelencia el mes de vacaciones en Europa en el que la mayoría desaparece de las oficinas, las calles y en este caso los blogs. No así Mujeres para pensar, que se vio arrancada de su digna tarea para la construcción de una nueva etapa.
De ahí este impasse impensado, involuntario. Junto con la crueldad de la inercia que arrastra el tiempo y nos arrastra dentro hasta conseguir quebrarla, como ahora.
Aunque sí voy a admitir unas breves vacaciones de playa para lavar la blancura de la piel en el maravilloso Mediterráneo.
Ahora, una vez más, lista para continuar con lo que ya no puede detenerse, como un signo del deseo de conocimiento y desarrollo de tantas Mujeres para pensar… Otra vez en Londres para quien quiera. A.G.