Seguramente, Annie Besant, defensora del control de la natalidad para terminar con la degradación y el horror de una vida de pobreza y hacinamiento en las familias pobres, nunca podría haber imaginado este otro horror que se desprende de las leyes chinas del control de la natalidad.
Se estima que 70.000 niños son raptados cada año para venderlos en el mercado negro, a veces por apenas 300 euros. La ley autoriza un solo hijo por matrimonio. Lo que significa que muchas mujeres “prefieren” abortar si es una niña, ciudadana de segunda categoría según la tradición. En este momento hay 40 millones más varones que mujeres jóvenes en China.
La inflexibilidad de la ley de un solo hijo, y el machismo en una cultura donde el comercio de niños y mujeres valúa un varón casi el doble que una niña, viene moldeando el tráfico de niños robados en China.
El documental China´s Stolen Children presentado ayer por Canal 4 de Londres muestra esta realidad espeluznante que no es fácil de ver ni de entender. En él son extremos el dolor: de los padres que de un día a otro tienen que lidiar con la ausencia de un hijo, sin saber si está pasando hambre, frío o cualquier tipo de abuso, además de la carencia emocional de haber sido arrancados de sus hogares; y la insensibilidad: de los traficantes que comercian con una vida humana como si se tratara de una cabra o un cerdo para satisfacer la demanda. En algunos casos, ¡vendiendo a sus propios hijos!
Quien sabe el gobierno chino encontró el método más efectivo, aunque no el más deseable, para el control de la natalidad: la desaparición de la mujer. El método, muy simple: La imposición de leyes desacertadas en vez de la educación y la información para una decisión informada de la población. El uso del miedo y el oportunismo en vez de la planificación familiar. El descuido calculado en vez de la atención social y la justicia…
Aunque puede parecer pedirle demasiado a una sociedad que continúa dejando morir a las niñas enfermas abandonadas en los orfanatos. 21 millón de bebés nacen todos lo años en China, donde las mujeres son encarceladas para luego hacerles un aborto si esperan su segundo hijo y luego se las esteriliza de por vida, sin su permiso y sin darles información. Donde se mata a los bebés inmediatamente después de haber nacido por medio de una inyección letal. Donde el gobierno corta la electricidad o el agua a las familias hasta que la mujer acceda a someterse al aborto o la esterilización.
Hoy en día, aunque solo el nacimiento de un hijo sea autorizado, las niñas siguen desapareciendo. Los pocos niños que sobreviven a estas “leyes” tienen la suerte de ir a orfanatos del estado donde se los deja amarrados a las sillas sentados sobre un orinal y descuidados. Casi todas son niñas. Unas 15 millones de niñas han desaparecido desde la implementación de la ley de un hijo solo. Se cree que 1 millón de niñas desaparecen cada año. Como dijo uno de los entrevistados “En China, la mujer es como un vestido. Si no te gusta, lo tiras”.
pienso que los paises civilizados.deverian tomar cartas en el asunto. En mi humilde opinion,asesinar niños no es el mejor metodo de planificacion. los autores de estas leyes deberian ser castigados por crimenes a la humanidad.
Si cada vez que nos acordáramos de las leyes chinas en contra de las mujeres nos doliera en el corazón, eleváramos una oración al padre celestial, creo que esa ley ya se hubiera revocado, acaso Dios no es Dios de misericordia y se duele del dolor de los seres humanos, les invito a orar los unos por los otros. Dios les bendiga.
acabo de ver el video y se me desgarra el corazon de solo pensar en el sufrimento de esas madres. no somos dios para decidir a quien dar y quitar vida.
ha llegado la humanidad a un punto de degradacion mental, donde los principios y la moralidad se mitifican, y donde el comercio, y la economia de hoy son las que establecen las reglas de la vida, si es que todavia existe la vida, por que ahora somos mercancias, con valoracion individual, depreciaciones, y al final basura por tirar
Acabo de ver el documental y me rompió el corazón… es una pena ver como una cultura puede haber dejado de valorar lo más preciado que te puede dar la vida.
nomas quiero preguntar que se creen dios para dar y quitar vidasya viene el soberano y entonces sera el crujir de dientes y si no estamos preparados que va ser de uno